La policía brasileña lanzó una verdadera "cacería humana" y ofreció una recompensa por cualquier información que ayude a dar con el paradero de Jefferson Antonio da Silva, quien está acusado de maltratar brutalmente a su hija de 6 años.
Según informó Globo.com, el sujeto de 28 años mantenía a la niña encerrada en una jaula de 1,2 metros de alto por 60 cm de ancho, la cual estaba conectada a la electricidad, y la sometía a sesiones diarias de torturas con descargas eléctricas.
El caso salió a la luz luego de que la policía fuera alertada por vecinos de Da Silva, de que éste golpeaba a su mujer. El hombre fue arrestado y acusado de agresión, pero luego fue liberado.
Sin embargo, los cuatro hijos de la pareja -dos de los cuales son de una relación anterior de Da Silva- se comunicaron nuevamente con la policía, para revelar las torturas a las que era sometida la niña.
Fue entonces cuando la policía allanó el domicilio del sujeto, encontrando la jaula. Además, descubrieron que Da Silva también tenía otras formas de castigar a la menor, como obligarla a estar durante horas de pie contra una pared.