Piensa en alguien. Puede ser cualquier persona: un familiar, un amigo o un famoso; da lo mismo. Ahora trata de recordar su cara. ¿Qué es lo primero que te hace reconocerlo? ¿Qué hace que puedas determinar si es una persona bella o no?
Probablemente, la primera respuesta que viene a la mente es que es la nariz, o tal vez son los ojos los que crees resultan determinantes en el rostro. O bien podrías decir que puede ser la boca. Las opiniones seguramente son muchas, la respuesta una: Son las cejas.
Diversos estudios, de instituciones tan relevantes como el M.I.T., han puesto a las cejas como líder absoluto entre los rasgos faciales. Recientemente, los investigadores de la Universidad de Lethbridge mostraron a un grupo de voluntarios las fotos de 25 caras de celebridades sin sus cejas. Luego, 25 imágenes más, de otros 25 famosos, esta vez sin ojos. El 56% de los participantes fue capaz de reconocer correctamente el nombre de las personas a las que se habían borrado los ojos. Sin embargo, sólo el 46% pudo reconocer a las celebridades que aparecían sin cejas.
Esta realidad de laboratorio se ha convertido en una tendencia estos últimos años, de la mano de rostros como Cara Delevingne, cuyas cejas han conquistado la industria de las pasarelas, el cine y la televisión.
Esta es una tendencia que crece día a día y que ya fue adoptada y adaptada por las grandes marcas de cosméticos lanzan periódicamente nuevos productos para quienes quieren tener cejas que los identifiquen. También han aparecido técnicas un poco más invasivas, como transplantes capilares para aumentar el tamaño de las cejas y productos que estimulan su crecimiento.
¿El consejo? Hazle caso a la ciencia y preocúpate de tus cejas si lo que buscas es generar una impresión duradera en los otros.