Kate conversa con una de las internas.
APLa semana pasada, Kate puso fin a los rumores respecto a su desaparición mediática, al retomar sus labores reales luciendo delgada, bronceada y relajada. Y hoy, la duquesa de Cambridge volvió a deslumbrar en una visita secreta que realizó a una cárcel de mujeres.
Se trata de la primera vez que la esposa del príncipe William entra a una prisión, y en esta ocasión lo hizo para reunirse con internas que luchan contra la adicción a las drogas y al alcohol.
Para cumplir con su compromiso, Kate eligió un vestido de tweed color marfil hasta la rodilla y bastante apegado al cuerpo, lo que dejaba en evidencia su esbelta figura, a pesar de que fue madre hace poco más de cuatro meses. Completaban la tenida zapatos de taco alto y una cartera tipo clutch a tono.
Según informa el "Daily Mail", la visita fue mantenida en secreto por razones de seguridad. La prisión alberga a 280 internas, muchas de las cuales cumplen cadena perpetua.
La duquesa de Cambridge también se encontró con ex prisioneras y graduadas del programa de rehabilitación que tiene la cárcel.
"Hoy recordé cómo las adicciones están en el corazón de tantos problemas sociales y cómo el abuso de sustancias puede desempeñar un papel tan destructivo en la vida de las personas vulnerables", señaló Kate según un comunicado emitido por el Palacio de Kensington.
"Estoy muy agradecida de las mujeres que conocí, por haber compartido sus difíciles historias personales conmigo. Es esperanzador saber que organizaciones están ofreciendo apoyo especializado para ayudar a la gente a romper el ciclo de la adicción", agregó.