Hay personas que se pasan toda la vida buscando la felicidad y otras que creen ser felices con lo que tienen. Sin embargo, un estudio realizado por una universidad australiana parece haber dado en el clavo: determinó cuáles son los tres elementos con los que se lograría el bienestar.
Según la investigación de la Universidad Deakin de Melbourne, el denominado "triángulo dorado de la felicidad" está compuesto por buenas relaciones personales, seguridad financiera y el sentir que se tiene un propósito en la vida.
El estudio se realizó sobre la base de las respuestas entregadas por más de 60 mil personas, con lo cual se logró determinar que cuando el "triángulo dorado de la felicidad" está presente, los individuos tienen positivos niveles de bienestar.
Eso sí, para que la fórmula de la felicidad funcione es necesario que los tres elementos se equilibren y estén presentes en la vida diaria de las personas. Es decir, cada uno por separado no sirve.
Robert Cummins, profesor emérito de la casa de estudios, afirmó a "The Huffington Post" que de los tres "ingredientes de la receta", mantener buenas relaciones es el más importante.
Sin embargo, no es necesario que las relaciones sean románticas, aunque sí deben ser de "cercanía y apoyo", en otras palabras, con personas con quienes se puedan compartir pensamientos, secretos, sueños y miedos, entre otras cosas.
"Quienes no tienen este tipo de relaciones íntimas, están en mayor riesgo de ser abrumados por las dificultades que se presentan en la vida", explicó Cummins.
De acuerdo a los resultados del estudio, la clave para sostener la felicidad es nutrir las relaciones. En este sentido, las parejas casadas mostraron los más altos niveles de bienestar.
Por el contrario, las personas separadas, divorciadas o que nunca han estado casadas, se ubican por debajo de los niveles estándar de bienestar. Eso sí, la edad juega un papel importante: las personas mayores que han quedado viudas o los jóvenes solteros son más felices.
Dinero y propósito en la vida
Respecto al dinero, el estudio de la Universidad Deakin demostró que está directamente relacionado con el bienestar, es decir, ésta aumenta si es que los ingresos también lo hacen. No obstante, los resultados evidenciaron que las personas pueden lograr niveles normales de felicidad incluso con bajos ingresos, siempre y cuando sientan que controlan cómo los gastan.
Por último, realizar una actividad que proporcione un sentido de propósito en la vida, es el tercer elemento clave del "triángulo dorado de la felicidad". Puede ser un empleo, un trabajo voluntario o un pasatiempo.
Otro hallazgo del estudio es que salud y felicidad no siempre están relacionadas. "Mientras que la satisfacción con la salud disminuye a medida que envejecemos, la felicidad en general tiende a aumentar", acotó Robert Cummins.
Y tú, ¿tienes los elementos que componen el "triángulo de la felicidad" en tu vida?