MADRID.- Cuando el 19 de junio de 2014 Felipe VI se convirtió en rey, la vida dio un giro también para su hija Leonor: de infanta pasó a ser princesa de Asturias. La heredera del trono español cumple 10 años mañana, alejada todo lo posible de los focos por decisión de sus padres.
El rey, sin embargo, quiso hacer un regalo institucional a su hija: le concedió el Collar del Toisón de Oro, la más alta distinción de la familia real española, de la que él mismo pasó a formar parte con 13 años.
Ordenó además crear el guión y estandarte de la Princesa de Asturias, que desde ahora podrá ser utilizado en los actos oficiales a los que acuda Leonor de Borbón y Ortiz.
Son muy pocos todavía porque Felipe y Letizia se esfuerzan en que su primogénita y su hija menor, la infanta Sofía, tengan de momento una vida lo más parecida posible a la de dos niñas normales.
Los actos oficiales a los que acude Leonor, rubia, de ojos azules y con un gran parecido con su padre, están de hecho dosificados con cuentagotas.
Este octubre fue Felipe VI quien entregó en su nombre en Oviedo los Premios Princesa de Asturias, en la primera edición de los galardones tras el cambio de denominación.
Leonor ni siquiera estuvo presente en la gala en el Teatro Campoamor. Allí, con 13 años, pronunció su padre su primer discurso en la primera edición de los galardones.
"Ya tendrá tiempo para estas cosas", ha dicho el rey cuando se le ha preguntado alguna vez cuándo será mayor la presencia de la princesa en la vida pública de la familia real.
Leonor se estrenó en un acto oficial poco antes de convertirse en heredera. Fue en mayo de 2014, el mes previo a la abdicación de su abuelo y la proclamación de su padre, en un acto militar junto a Felipe. Luego llegó el día en el que su padre se convirtió en rey y ella atrajo una parte importante de la atención.
Con solo ocho años saludó en el Congreso de los Diputados uno a uno a los representantes de las instituciones que le presentaba la reina Letizia mientras estos se inclinaban con una reverencia ante ella. Su nerviosismo se delató en su seriedad en algunos momentos.
Aquel día se convirtió en la heredera más joven de Europa, un título en el que fue reemplazada hace casi un año, cuando nacieron los hijos de Alberto II de Mónaco y la princesa Charlene.
El último acto oficial al que acudió Leonor fue el desfile militar del 12 de Octubre en Madrid. Se la vio entretenida junto a su hermana con la exhibición aérea y celebró entusiasmada el paso de la cabra "Pablo", la mascota de la Legión.
Leonor, con el tiempo, ha ido ganando soltura ante la prensa cuando los flashes se disparan hacia ella. "¿Por qué nos hacen tantas fotos?", preguntó un día a Letizia siendo más pequeña.
En otra ocasión posterior demostró ya intuir el significado de su papel. "Papá, ¿cuándo voy a hacer yo un discurso como tú?", preguntó, según medios españoles.
Además del título de princesa de Asturias, tiene los de princesa de Gerona, princesa de Viana, duquesa de Montblanc, condesa de Cervera y señora de Balaguer. Si reina, lo hará como Leonor I. Pero antes, con 18 años, tendrá que jurar o prometer su cargo ante el Parlamento. Y será entonces cuando tenga dotación económica propia.
España es una de las pocas monarquías parlamentarias de Europa que sigue discriminando a la mujer en la línea sucesoria y Leonor está llamada a convertirse en jefa de Estado porque no tiene un hermano varón, ya que aunque existe consenso en la necesidad de modificar la Constitución en ese punto, hasta ahora no se ha llevado a cabo el cambio.
La heredera de la Corona española estudia en la misma escuela, privada y laica, en la que lo hizo su padre. Ya habla inglés bastante bien y recibe clases de protocolo. Su preparación para convertirse en reina ya comenzó y en el futuro recibirá instrucción militar porque como reina está llamada a ser la jefa del Ejército, como lo es hoy en día su padre.
