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Protectores solares: en qué fijarse al elegirlos y cómo aplicarlos correctamente

¿En crema, spray o gel? ¿FPS 15, 30 o 50+? Un oncodermatólogo entrega prácticos consejos para que en el verano podamos disfrutar del sol con seguridad.

18 de Diciembre de 2015 | 09:23 | Por M. Francisca Prieto, Emol
SANTIAGO.- A diferencia de otros años, durante septiembre, octubre y noviembre los niveles de radiación ultravioleta fueron más bajos que en 2014, debido en gran parte a la abundante nubosidad derivada del fenómeno de El Niño. Sin embargo, en diciembre se han registrado más días despejados, por lo que los rangos se normalizaron.

Por esta razón, es hora de tomar en serio el tema de proteger la piel contra los rayos UV, porque aunque el sol no debe ser visto como un enemigo, sí se convierte en uno cuando se abusa de él.

Según Héctor Fuenzalida, director del Servicio Oncodermatológico de la Corporación Nacional del Cáncer (Conac), si bien no existen muchas estadísticas relacionadas con el cáncer de piel en Chile, datos publicados por el Ministerio de Salud en 2011 demuestran que entre 1990 y 2005 se registró un aumento sostenido de la tasa de defunciones a raíz de melanomas y otros tumores malignos de la piel. En concreto, en 1990 murieron 141 personas a causa de alguna de esas patologías, en tanto que en 2001 la cantidad de fallecidos fue de 301.

Entonces, ¿qué se puede hacer? Fácil: usar protectores solares, una herramienta fundamental a la hora de prevenir los efectos adversos de la radiación UV.

"Los fotoprotectores son partículas, moléculas químicas o minerales que producen la absorción de la radiación ultravioleta o la dispersión de ella", explicó Fuenzalida, quien participó en el lanzamiento de la campaña de prevención de cáncer de piel "Por un verano sin huella" de la Conac.

Cómo elegir un buen fotoprotector


El mercado ofrece muchísimas alternativas de protectores solares, por lo que a veces decidirse por uno resulta difícil. Por esta razón, el oncodermatólogo entrega los siguientes tips que pueden ayudarte:

- Un fotoprotector debe ser seguro, es decir, no debe producir daños, irritaciones u otras alteraciones en la piel.

- Debe proteger de los efectos agudos de las quemaduras solares (piel enrojecida), pero también de las consecuencias a largo plazo, como la fotocarcinogénesis (cáncer de piel) y el fotoenvejecimiento.

- No debe interferir negativamente sobre las defensas locales de la piel, la cual tiene sus protectores naturales contra la radiación UV, como lo son los melanocitos o células pigmentarias.

- Debe tener la mayor cobertura posible sobre los distintos rangos de radiación UV. Existen los rayos UVA, UVB y UVC. Estos últimos no llegan a la piel, porque son absorbidos en su totalidad por la capa de ozono. Por su parte, los UVA sí llegan, y los UVB traspasan los vidrios y la piel los absorbe mucho más. En conclusión, un buen protector debe proteger contra los rayos UVA y UVB.

- Debe ser fotoestable, ya que un fotoprotector que se inactive frente a la radiación solar es de nula utilidad.

- Debe tener una buena adherencia a la piel, para que no se salga con el roce, la transpiración, el agua, etc.

- Debe tener una textura adecuada y agradable para que quien lo use, continúe haciéndolo en el tiempo. Hoy existen protectores en crema, spray, loción y gel, entre otros, todos los cuales son efectivos, aunque algunos permanecen más o menos tiempo sobre la piel.

Cómo aplicarlos correctamente


Otro tema que quizás causa confusión entre quienes evalúan adquirir un protector solar es el denominado FPS: Factor de Protección Solar. En este sentido, Héctor Fuenzalida explica que es se trata de un índice que se mide en un laboratorio y que en la práctica indica el tiempo que demora en producirse el enrojecimiento de la piel por eritema.

De esta manera, existen los FPS muy bajos, que protegen la piel por menos tiempo, y los 30 o 50+. Estos últimos son los que más protección ofrecen, llegando a un 90 y 94% respectivamente. Porque hay que tener algo claro: ningún fotoprotector bloquea un 100% de los rayos UV.

"Lo importante no es tanto el número del factor. Lo importante es la frecuencia con que se coloca el protector", asegura el oncodermatólogo, quien entrega los siguientes consejos:

- Aplicar abundantemente entre 15 y 30 minutos antes de la exposición solar, sobre la piel limpia y seca.

- Reaplicar cada 15 o 30 minutos durante la exposición solar.

- Reaplicar en caso de actividad física intensa.

- Seguir un horario de aplicación. Puede ser a las 09:00, 12:00 y 16:00 horas, que coinciden con los peaks de radiación solar.

- Antes de aplicar, revisar la fecha de vencimiento del fotoprotector. Si quedó abierto de la temporada pasada, puede servir siempre y cuando no tenga olor ni color extraño, ni tampoco esté grumoso.

- Recuerda aplicar en áreas que generalmente se olvidan y que están muy expuestas, como las orejas o el empeine de los pies.

Otros consejos para disfrutar del sol con seguridad


- Los niños menores de 6 meses no deben exponerse al sol.

- Utiliza otras medidas de protección, como sombrero, anteojos, ropa con protección UV o de manga larga, quitasol, etc.

- No te expongas al sol con la piel húmeda.

- Aplícate protector solar incluso en día nublados, porque el 80% de los rayos UV atraviesan las nubes.

- Bebe agua a menudo, porque los rayos UV deshidratan el organismo.
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