BEIJING.- Padres chinos que tuvieron un segundo hijo antes del pasado 1 de enero iniciaron una serie de protestas para que la "política de los dos hijos" sea retroactiva.
Lo anterior debido a que se consideran discriminados por la nueva normativa debido a las fuertes multas que deben pagar si es que su segundo descendiente nació antes de Año Nuevo.
Los padres de la era del "hijo único" han llegado a organizar manifestaciones en la calle, como la que el pasado jueves se celebró en las puertas de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar, responsable de la aplicación de las políticas demográficas chinas.
"Es ridículo que haya que pagar cientos de miles de yuanes en multas si nuestro bebé ha nacido a las 23:55 del 31 de diciembre, y que no se pague nada si nace después de la medianoche", se quejó uno de los cerca de 70 manifestantes que participaron en esa protesta, citado por el diario oficialista Global Times.
En la protesta, varios padres acudieron con sus hijos, y gritaron la consigna "los segundos hijos no deben ser tratados de forma diferente", señaló el diario, ligado al Partido Comunista de China.
Antes del 1 de enero, las familias que tuvieran más de un hijo y no entraran en la lista de excepciones que ya entonces existía debían pagar multas que variaban según el lugar de nacimiento del bebé, aunque como media solían equivaler al sueldo de la familia en un año entero.
Si no pagaban esa multa, que para muchos suponía un enorme gasto, su hijo no podría obtener el registro de las autoridades locales, el llamado "hukou", lo que le impediría acceder a los mismos servicios de educación o sanidad que el resto de niños.
Muchos de los padres que participan en las protestas son personas nacidas en los años 70, próximas a los 40 años, quienes alegaron que no podían esperar a que Pekín relajara sus políticas de planificación familiar, ya que éstas podían llegar cuando las madres no pudieran ya concebir.
La prensa china reveló estos días que muchas mujeres embarazadas que iban a salir de cuentas a finales del pasado diciembre -lo que en caso de tener un segundo niño les podía acarrear fuertes multas- tomaron todo tipo de medidas para retrasar el parto a enero.
Algunas pasaron todo el último mes de gestación tumbadas en la cama, bajo la creencia de que eso podría ayudar a retrasar el nacimiento, cuenta el Global Times.
Un padre de la provincia suroriental china de Fujian cuyo hijo nació ya en enero decidió bautizar al niño "Bawan", que significa "ochenta mil", porque esa es la cantidad en yuanes (12.000 dólares) que se ahorró gracias a la entrada en vigor de la política de los dos hijos.