El reemplazo de dos porciones de papas por verduras o cereales, disminuía el riesgo de contraer diabetes gestacional entre un 9 y un 12%, según el estudio.
El Mercurio
PARÍS.- Una mujer que consume muchas papas antes de quedarse embarazada tendría más posibilidades de desarrollar una diabetes durante su embarazo, según un estudio publicado este miércoles en una revista médica británica.
La diabetes del embarazo (o diabetes gestacional) aparece en mujeres embarazadas hacia el final del segundo trimestre y debe controlarse y tratarse, ya que implica un riesgo tanto para la madre como para el niño.
Las papas son uno de los alimentos más extendidos en el mundo y muchos países promueven su consumo, aunque algunos estudios estimen que pueden tener un efecto nefasto en el porcentaje de azúcar en sangre a causa de su elevado contenido en almidón.
Su impacto en el embarazo era, sin embargo, poco conocido hasta el momento.
Por ello, un grupo de investigadores estadounidenses estudiaron a unas 15.000 mujeres, que estuvieron embarazadas entre 1991 y 2001. Durante este período, de los 21.000 embarazos no múltiples registrados, 854 estuvieron asociados a una diabetes gestacional.
De las 15.000 mujeres estudiadas, ninguna de ellas, seguidas en el marco de un estudio sobre la salud de las enfermeras, presentaba diabetes antes de la gestación.
Tras tener en cuenta otros factores de riesgo como la edad, la actividad física o la obesidad, los investigadores dirigidos por Cuilin Zhang descubrieron que el riesgo de presentar una diabetes durante el embarazo aumentaba un 50% para las mujeres que consumían muchas papas (más de 5 porciones por semana) respecto a las que ingerían menos de una.
El reemplazo de dos porciones de papas por verduras o cereales cada semana disminuía el riesgo de contraer diabetes gestacional entre un 9 y un 12%.
Para explicar este fenómeno, los autores del estudio consideran el hecho de que el elevado índice glicémico de las papas provocaba una alza rápida del porcentaje de azúcar en sangre.
Los científicos reconocen, sin embargo, que se trata de un estudio de "observación" (que busca establecer un vínculo entre un factor de riesgo y la aparición de una enfermedad) y que no pueden establecer conclusiones sobre la causa de la patología.