El martes pasado, alrededor de las ocho de la tarde, me preparaba para terminar el día, cuando recibí una llamada en mi teléfono de un número desconocido. Comúnmente no hubiera contestado, pero algo me hizo querer contestar ese número que se hacía tan desconocido, pero a la vez tan cercano y familiar. Contesté y al instante escuché una voz dulce y cercana que pronunciaba mi nombre con tanta fuerza y amor, que me llegó a emocionar.
Era María Paz Tagle, Directora de Mujer Impacta, que me llamaba para decirme que entre miles de historias de mujeres hermosas, llenas de coraje, amor y determinación, estaba entre las 15 finalistas. Me pidió una foto y me dijo que si bien las ganadoras eran solo 7 y que aún no se sabe quiénes eran, me daba las gracias por todo lo que estaba haciendo, por vivir para contar y dar vida y significado a mi historia.
Dijo palabras muy bonitas, todas llenas de amor, las que recibí con mucha humildad y agradecí, porque no todas las personas se detienen a ver, muchas ni si quiera miran, al contrario casi siempre caemos en la crítica y muy pocas veces nos detenemos a decirle al otro cuando algo está bien. Y ella junto a toda la red de Mujeres Impacta no solo miran, buscan y ven, sino que también premian millones de historias que desde sus propias experiencias de vida se dieron cuenta que pueden ser artífices y arquitectas de cambios, si solo se permiten vivir sus días teniendo la fiel certeza y determinación que los sueños son siempre más grandes que los miedos, y que el futuro solo depende de creer en la belleza de ellos.
Cuando colgué el teléfono no pude evitar mirar hacia atrás y recordar tantos momentos, algunos muy dolorosos pero al mismo tiempo repletos de amor. Me inundé de recuerdos de frases, de historias, de tantas idas y venidas por luchar por mi vida. Pero hay una que me marcó en ese minuto, me marca hoy y me va a seguir marcando en el futuro: cuando ya nadie creía en mí, cuando los médicos me diagnosticaron como un caso perdido y estaban convencidos de que moriría. Cuando solo mi familia permanecía a mi lado con fe, pero ya con muy poca fuerza, hubo alguien que me fortalecía cada vez que mi corazón quería latir más despacio: mi mamá.
Un día, cuando yo solo pesaba 28 kilos y los médicos esperaban a que partiera -un diagnóstico que ella se rehusaba a aceptar-, mi mamá entró a mi pieza y se sentó junto a mi cama mientras yo, supuestamente, dormía. Diez años después voy confesar que no dormía y escuchaba con mis ojos cerrados cada palabra que pronunció.
Me hizo cariño en la cabeza y me dijo: "Mi niña, sabes que desde que supe que venías a este mundo me dijeron que no iba a poder estar junto a ti. Que era muy probable que te perdiera porque era un embarazo complicado, tuve que estar en cama 7 meses porque decidiste llegar a este mundo antes de lo previsto. Así que, ante el diagnóstico de pérdida, acaricié fuerte y dulcemente mi vientre, y te dije: 'Mi niña, eres tan fuerte como el café y tan dulce como la miel. Aférrate fuerte y firmemente a mi vientre que en un par de meses tus ojos yo voy a ver nacer'. Así que ahora Denisse te digo lo mismo: puedo sentir el aroma y fuerza de ese grano de café que llevas en tu esencia, y esa dulzura y ternura que tus ojos irradian. Aférrate a la vida, a la fuerza y al amor con la que te sostuve y traje a este mundo en mi vientre. Lucha y vive que de este mundo y de mi lado tú no te vas a ir".
Ésa fue la frase que me dio la fuerza no solo para pararme y luchar, sino también para movilizarme y a partir de mi historia sacar puro amor, aprendizaje y determinación.
Gracias mamá por volver el ayuno y restricción de vida, en hambre y sed en mí, de crear y construir cambios. Por enseñarme a vivir mis días con la fuerza y el aroma de un café que sabe que el legado de su grano viene a dejar y plasmar huella, con la dulzura de un corazón que sabe que con amor y determinación, se logra la real y genuina miel.
Por eso, hoy mi premio va para ti, mamita linda, ya que no habría nominación, premio, ni historia que contar si no fuera por tu fuerza y amor incondicional.
Y a toda la red de Mujeres Impacta mil gracias por la nominación. Que tengan una maravillosa elección bajo la voluntad, bendición y protección de Dios, ya que no hay mejor elección que esa, que vive en nuestro corazón.
Con cariño,
Denisse Fuentes Estrada, Fundadora & Directora Fundación "Pesa Tu Vida" (www.pesatuvida.cl; Facebook: Pesa Tu Vida; Twitter: @PesaTuVida/@D_FUENTESE; Instagram: Pesa Tu Vida/Denisse.fuentes.e); autora de "La Dieta de la Muerte"; Joven Líder 2015; Diplomada Internacional en Coaching Neurolingüístico.