Un visitante del zoológico tomó esta foto de Kumbuka, minutos antes de que perdiera el control.
Daily Mail
SANTIAGO.- Noventa minutos de tensión vivieron cientos de personas que hoy visitaban el zoológico de Londres, luego de que uno de los siete gorilas de espalda plateada que se encuentran en el recinto, enfureciera y escapara de su encierro.
El incidente involucró a Kumbuka, un ejemplar de 2 metros de altura y 184 kilos de peso que, según señalaron testigos, se veía muy irritado.
"El gorila estaba ansioso. Miraba a todos", relató Chloe Hughes, una estudiante de veterinaria que visitaba el zoo en ese momento. La joven agregó que los funcionarios del recinto se habían percatado de ello, y por eso les habían pedido que mantuvieran el silencio y no lo miraran directo a los ojos.
Sin embargo, algunas personas no siguieron las indicaciones y comenzaron a gritarle. Entonces, Kumbuka se enfureció, saltó sobre una cuerda y se lanzó contra el vidrio.
"Todos gritamos", recordó Hughes.
El gorila luego escapó a un área en la que no había público. No obstante, los visitantes fueron encerrados por precaución en diferentes lugares dentro del zoo.
"Un gorila macho salió de su encierro a un área no pública a las 5:13 pm (...) Fue nuestro gorila de 18 años Kumbuka y fue tranquilizado por los veterinarios y regresado a su encierro", declaró un vocero del zoológico.
El animal fue recapturado después de más de 90 minutos. Los funcionarios del recinto debieron dispararle un dardo tranquilizante. "Puedo confirmar de que está bien y despierto", aclaró el vocero del zoológico, según publicó el "Daily Mail".
Testigos aseguraron que vieron a unos 30 policías armados. "Vimos a la policía ingresando con armas grandes y había personas del zoológico con armas", relató Hannah O'Donoghue-Hobbs, quien se encontraba en el lugar. Agregó que les pidieron a los visitantes que se alejaran de los vidrios y que no tomaran fotografías.
Cabe recordar que en mayo pasado, se registró un incidente con un gorila en el zoológico de Cincinnati, Estados Unidos. En la oportunidad, un niño de cuatro años cayó al foso de Harambe, luego de que sus padres se descuidaran.
El niño estuvo varios minutos junto al animal, que
finalmente fue sacrificado para proteger la vida del menor.