Harry tenía 12 años cuando murió su madre.
Reuters
LONDRES.- El príncipe Harry rompió con la tradición de la realeza británica de guardar silencio sobre los asuntos de salud mental y se refirió a los graves problemas emocionales que sufrió tras la muerte de su madre, la princesa Diana.
Harry, quien actualmente tiene 32 años, afirmó en una entrevista con The Telegraph publicada hoy, que desde el deceso de su madre en un accidente automovilístico en 1997, estuvo a punto de sufrir varias crisis nerviosas y que necesitó terapia a finales de sus '20.
"Perder a mi madre a los 12 años y bloquear todas mis emociones por los último 20 años, tuvo un efecto muy grave no solo en mi vida personal, sino también en mi trabajo", sostuvo el príncipe.
"Mi forma de abordarlo fue metiendo la cabeza en la tierra, negándome incluso a pensar en mi madre, porque ¿por qué iba a ayudar eso?", dijo sobre su adolescencia y los años posteriores.
Harry agregó que en varias ocasiones estuvo "al borde de un colapso nervioso" y que sentía deseos de golpear a las personas, por lo que comenzó a practicar el boxeo para liberar su frustración.
Sin embargo, aseguró que tras dos años de "caos total" y gracias a la insistencia de su hermano, el príncipe William, finalmente buscó ayuda en la terapia, para lidiar con la presión y la infelicidad.
"De pronto, todo ese dolor que nunca había procesado comenzó a salir al frente y fue como: 'Realmente hay un montón de cosas aquí que tengo que tratar'", dijo.
Junto a su hermano, el príncipe William, y su cuñada, la duquesa de Cambridge, Harry trabaja con una ONG que promueve la salud mental. Defienden que los problemas de esta índole deberían tener la misma prioridad que otras enfermedades y deben contarse abiertamente, sin estigmas.
"Lo que estamos intentando hacer es normalizar la conversación, hasta el punto de que cualquiera pueda sentarse, tomar un café y decir: '¿Sabes qué? He tenido un mal día, ¿puedo contártelo?'", sostuvo.
Agregó que está decidido a hacer la diferencia mientras los miembros más jóvenes de la familia real -como él- sean "todavía interesantes" para el público.
