SANTIAGO.- "Le suplico a usted como Primera Ministra de nuestro país, que ayude a uno de nuestros ciudadanos, que nos apoye tal como otros nos están apoyando". Las palabras son de Connie Yates, la madre del pequeño Charlie Gard, y están dirigidas a Theresa May con el objetivo de que la Primera Ministra británica intervenga en el caso de su hijo que padece una rara condición genética.
May se encuentra actualmente en Hamburgo, donde se desarrolla la cumbre del G20 y donde está previsto que se reúna con el Presidente estadounidense, Donald Trump, quien se ha ofrecido para ayudar a que Charlie sea trasladado a su país, donde podría ser sometido a un tratamiento pionero.
Precisamente respecto al procedimiento experimental, Connie afirmó que cinco médicos de diferentes países (Gran Bretaña, España, Italia y Estados Unidos) enviaron una carta al hospital Great Ormond Street donde está internado el niño, asegurando que existe un 10% de posibilidades de mejorar su estado si es tratado con los medicamentos que les han ofrecido.
"Existe nueva información ahora de que esto tiene una mejor oportunidad de lo que se pensaba anteriormente. Así que espero que esto le dé a Charlie una nueva oportunidad", declaró la mujer en una entrevista televisiva.
La madre del pequeño agregó que esperan reunirse hoy con las autoridades del hospital Great Ormond Street para darles a conocer la evidencia científica, con la esperanza de que la inminente desconexión de su hijo del ventilador que lo mantiene con vida, sea pospuesta.
Pasaporte del Vaticano
En tanto, el diario The Sun informó que el Papa Francisco estaría evaluando poder dar a Charlie un pasaporte del Vaticano y así convertirlo en ciudadano de la pequeña ciudad-estado.
Según el medio británico, si el niño se convierte en habitante del Vaticano, su familia podría desestimar el dictamen de la Justicia británica, la que en todas sus instancias resolvió que a Charlie se le debe permitir morir con dignidad.
De esta manera, el pequeño podría ser trasladado al Hospital Pediátrico Niño Jesús, también conocido como el "hospital del Papa", cuya presidenta manifestó su disposición para tratarlo en sus dependencias.
Al Papa Francisco le preocupa de sobremanera el dramático caso de Charlie y ha utilizado las redes sociales para pronunciarse al respecto. El Vaticano también se ha referido a él en varias declaraciones públicas.