En junio pasado, Chris Gard y Connie Yates, los padres de Charlie, publicaron esta fotografía en Instagram, en la que el niño aparece sujetando su pasaporte con la Visa estadounidense aprobada. "Pacientemente esperando", escribieron junto a la imagen.
Charlie's Fight / Instagram
SANTIAGO.- Estados Unidos continúa ejerciendo presión para que el pequeño Charlie Gard sea autorizado para dejar el hospital británico en que se encuentra internado y viajar al otro lado del Atlántico para someterse al tratamiento experimental que podría ayudarlo con el Síndrome de Agotamiento Mitrocondrial que padece.
En este sentido, ayer el republicano Jeff Fortenberry anunció a través de su cuenta de Twitter, que el Congreso estadounidense otorgó residencia permanente al niño de 11 meses, para que así pueda recibir la terapia de nucleósidos que el médico Michio Hirano les ofreció a sus padres.
"Acabamos de aprobar una enmienda que otorga el estatus de residente permanente a #CharlieGard y su familia para que Charlie pueda recibir el tratamiento médico que necesita", escribió Fortenberry.
Hirano se encuentra en estos momentos en Londres, hasta donde llegó el lunes pasado luego de que el juez del Tribunal Supremo Justice Francis, quien revisa el caso de Charlie, le solicitara viajar a la capital británica para examinar personalmente al pequeño. Según el neurólogo, la terapia con nucleósidos podría tener un éxito clínicamente significativo en Charlie de entre un 10% y un 56%.
Algo que contrasta con lo que piensan los médicos del Great Ormond Street, el hospital donde está internado el niño, quienes están convencidos de que lo mejor para él es dejarlo morir con dignidad.
Según han aclarado los medios locales, la residencia permanente que le fue otorgada a Charlie en Estados Unidos, no necesariamente significa que vaya a poder viajar, ya que en estos momentos el niño está sujeto a la orden de la Justicia, por lo que sacarlo del hospital sería ilegal.