Anne y Matthew Kirsch, los padres del pequeño Matthew.
Policía de Baltimore / Pantallazo Facebook
SANTIAGO.- Homicidio. Así fue calificada la muerte de un recién nacido que ocurrió hace poco más de dos años en Baltimore, Estados Unidos, y cuyos responsables fueron sentenciados esta semana.
El pequeño Matthew Kirsch Jr. nació el 20 de octubre de 2015 en el taller mecánico donde trabajaba Anne, su madre, y falleció nueve días después en el Hospital Sinaí. La autopsia practicada al cuerpo del niño reveló las terribles condiciones que debió afrontar en su corta vida e incluso antes de nacer.
Claro, porque durante su embarazo Anne Kirsch consumió heroína y en consecuencia su hijo nació con adicción a la droga. Además, el cuerpo del pequeño Matthew evidenciaba que no recibió alimento desde su nacimiento: su estómago estaba vacío y en el tracto digestivo no había rastros de ningún tipo de nutrición.
Por otra parte, el niño presentaba lesiones en su cabeza, atribuibles a que esta había sido golpeada contra una superficie plana.
"Como madre es difícil entender cómo el instinto maternal de nutrir y proteger no se hizo presente en esta mujer, y mi corazón se rompe al saber que este niño sufrió nueve días de abstinencia de heroína, fuertes golpes y hambre", declaró Marilyn J. Mosby, la representante de la ciudad de Baltimore en el caso.
En principio, Anne Kirsch enfrentaba una pena de 75 años de cárcel, pero le fue rebajada a 30 años. Su marido, en tanto, deberá pasar 15 años tras las rejas luego de declararse culpable de abuso infantil con resultado de muerte.