La profesora de Xiaoyu asegura que él es un alumno común y corriente.
Pantallazo China Daily
SANTIAGO.- ¿Podré estar en el libro de Guinness? Eso se pregunta un niño de solo 11 años, que espera con sus 2,06 m ingresar al mundialmente conocido registro.
Xiaoyu vive en Leshan, provincia de Sichuan (China), y si bien siempre ha destacado entre sus pares debido a su estatura, hoy lo hace a través de los medios de su país, donde ha manifestado sus inquietudes y ha explicado en parte lo que es ser el más alto de su curso.
“Espero no crecer mucho más”, dijo el niño, tal como informa China Daily.
Asimismo, su abuela materna, Wu Mei, comentó que su nieto siempre fue el más alto entre los niños de su edad. “Él medía alrededor de 1,30 m cuando iba al jardín infantil”, comentó. “Los doctores sospechaban que tuviera gigantismo, pero los exámenes mostraron que su glándula pituitaria y el nivel de hormona del crecimiento eran normales”.
Wu sospecha que la estatura de su nieto se debe a la herencia genética, ya que su fallecida hija (madre del niño) medía 1,9 m. El papá de Xiaoyu mide 1,8 m, según dijo la mujer.
¡Odio ser alto!
En un comienzo, Xiaoyu sentía que su estatura era un privilegio. De hecho, recuerda que en el jardín, la profesora guardaba manzanas en lugares altos de las estanterías, y que gracias a su altura podía alcanzar las frutas y comerlas.
Pero las burlas no tardaron en llegar, al igual que las miradas curiosas de la gente en la calle, provocando que se sintiera incómodo. “¡Odio ser alto!”, gritaba el niño en su pieza, una vez que un compañero de curso lo molestó por su estatura el año pasado.
Pero Xiaoyu, más allá de los centímetros, es un estudiante común y corriente, con sus virtudes y defectos, asegura su profesora, Xu Hong.
La maestra comentó que la primera vez que el niño entró a su clase, lo confundió con un alumno mayor y le pidió que regresara a su sala. Hoy, Xiaoyu comparte en el salón con sus compañeros, eso sí, utilizando una silla y una mesa fabricadas especialmente para él.
"Quiero ser lo suficientemente alto como para romper el récord mundial de Guinness, pero no me gustan los inconvenientes provocados por mi altura", dijo el niño.
Quien fuera el menor de 18 años más alto del mundo, Kevin Bradford, cumplirá 20 años el próximo mes de octubre, por lo que el título parece estar disponible para Xiaoyu desde hace dos años. Sin embargo, su familia desconocía cómo solicitar que se certifique al niño en el registro.
