"Me parece extraño que algunas mujeres no toleren que vaya a una competencia para representar a mi país como la mujer que soy", ha dicho Ponce.
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SANTIAGO.- Desde que el mes pasado se convirtió en Miss España para representar a su país en el concurso de Miss Universo, Ángela Ponce acaparó la atención en todo el mundo, no solo por su belleza, sino porque será la primera mujer trans que participará en el certamen internacional.
"Tener una vagina no te hace mujer", dijo en entrevista con New York Times. "Aunque muchas personas no quieran verme como mujer, claramente soy parte de ellas".
Tras la popularidad alcanzada al ganar el concurso en su país, a Ponce le han llegado varios mensajes de admiradores, al mismo tiempo que ha recibido críticas y ataques. "Lo que me sorprende es que muchas de las críticas han venido de mujeres y gente de mi propio colectivo, justo cuando las mujeres están tomando las calles para exigir reconocimiento", comentó la mujer de 27 años.
"Me parece extraño que algunas mujeres no toleren que vaya a una competencia para representar a mi país como la mujer que soy (…) Si queremos progreso, solo debemos dejar de ver si lo que otras mujeres están haciendo está mal o bien".
Ponce dice que han sido mujeres de otros países, no de su natal España, quienes más han criticado su participación en el concurso de belleza, alegando que ella tendría ventaja por sobre el resto de las candidatas a la corona.
"Cuando escucho que no todas las chicas competirán bajo las mismas condiciones, les digo que es verdad, pero porque en realidad he tenido que esforzarme el doble para llegar ahí, pues la naturaleza no me lo dio todo", comentó la española, quien dice haberse sometido solo a dos operaciones, una vaginoplastía -"para eliminar lo que para mí era una carga y un trauma"- y un aumento de pecho tras iniciar su tratamiento hormonal.
"Mi rostro siempre ha sido mío, les guste o no, y lo mismo es verdad sobre mi cintura (…) Las mujeres son dueñas de su cuerpo, y muchas de ellas han tenido cirugías plásticas, así que ¿por qué darle otra forma a tu nariz o tus pómulos para sentirte mejor, es diferente de hacerse una vagina o aumentarse los pechos?", preguntó.
El apoyo en su casa, el rechazo en la calle
En Pilas, la pequeña ciudad conservadora del sur de España de donde es Ponce, no había nadie como ella. Llamaba la atención al salir de su casa, lo mismo en el colegio, donde la pusieron en el grupo de niños que requerían atención especial.
En su casa, en cambio, la aceptaban, la dejaban jugar con muñecas y la alejaban todo lo que podían de los insultos que recibía en el exterior. "
Los problemas para mí comenzaban afuera de mi casa, en la escuela y en la calle (…) Mis padres siempre me apoyaron, pero desde el momento en que nací, sentí que era una figura pública y que la gente de alguna manera tenía derecho a hablar sobre mi manera de ser", comentó Miss España.
Tras ganar un concurso de belleza regional, Ponce se mudó a Madrid y conoció el trabajo que de Fundación Daniela, creada por una mujer con el objetivo de que las autoridades del colegio de su hija trans, reconocieran a la menor como niña.
Desde entonces trabaja como voluntaria, dando charlas y aconsejando a padres de niños trans y jóvenes que puedan estar pasando por lo mismo que vivió ella.
Según cuenta, su mensaje a estos últimos es que la cirugía para cambio de sexo es una decisión personal, pero no obligatoria para ser mujer. "Hay mujeres con pene y hombres con vagina, porque la única clave para ser mujer es ser y sentirte mujer", aseguró.
