De Telegraaf / Captura
SANTIAGO.- Los habitantes de la tranquila ciudad de La Haya se encuentran impactados por la sorpresiva muerte de Willie Dille, una concejala del Partido de la Libertad (PVV) que el miércoles se quitó la vida, dos días después de publicar un video en redes sociales.
En la grabación, Dille realizó una grave denuncia: la concejala dijo haber sido víctima de una violación en marzo del año pasado.
"Fui secuestrada, violada y torturada por un grupo de musulmanes porque querían cerrarme la boca en el Concejo de La Haya. Cuando todo pasó, no se lo dije a nadie", afirmó la mujer en la grabación.
Según Dutch News, en el video -que ya fue retirado de internet- Dille se veía pálida y delgada, y miraba nerviosamente a su alrededor. La concejala señaló que los hombres que la atacaron le dijeron que debía mantenerse en silencio en la cámara de debate del concejo y agregó que desde que ocurrió la violación, era constantemente amenazada con que le cortarían la garganta.
Asimismo, Dille acusó a Arnoud van Doorn, un ex miembro del PVV, de estar detrás del ataque en su contra. A través de su cuenta de Twitter, el imputado afirmó estar sorprendido y aseguró que consideraba presentar una denuncia por calumnias.
Al finalizar la grabación, la mujer anunció su renuncia a su puesto en el concejo y ofreció disculpas a su familia por no poder seguir adelante.
La policía de La Haya confirmó que la fallecida concejala se reunió en varias oportunidades con sus agentes para hablar sobre el incidente y las amenazas que decía recibir.
"Pero ella no presentó una queja formal y no obtuvimos ninguna información concreta que nos permitiera iniciar una investigación", explicó el portavoz Hilde Vijverberg.
Una profesional "apasionada"
El PVV es una colectividad de ultraderecha, cuyo líder es un abierto anti inmigrante y crítico del islam. La concejala de 53 años se desempeñó como diputada del partido entre 2010 y 2012.
Era una concejala y colega "involucrada y apasionada", la describió Pauline Krikke, alcaldesa de La Haya, quien interrumpió sus vacaciones por la muerte de Dille. La edil calificó la noticia como "un gran shock para todos".
"Ya no podía soportar lo que le había sucedido y las reacciones que había recibido", señaló Karen Gerbrands, colega de la concejala.
En tanto, Geert Wilders, líder del PVV, dijo estar "muy consternado" por el fallecimiento de la concejala, mientras que el Primer Ministro Mark Rutte deseó "fuerza al PVV con esta gran pérdida".
Dille fue una figura polémica. En febrero de 2016 afirmó también en un video que difundió en redes sociales, que una bomba nuclear debía ser lanzada contra los musulmanes. Tras ello, fue muy criticada por entregar un discurso de odio.
La fallecida concejala estaba casada y tenía cuatro hijos adoptivos.
