Luego de tres horas de su ingreso, el animal salió de la casa y se fue hacia el bosque.
Captura Twitter
SANTIAGO.- "Es duro, pero ese es el final que tuvo", dijo Kayla Slaughter acerca de la muerte de su gata el pasado jueves, tras ser devorada por un puma.
El hecho ocurrió por la noche, cuando el roommate de Slaughter regresó a la casa, ubicada en
Boulder (Colorado, EE.UU.), y vio al gran felino,
conocido también como león de montaña, dentro del inmueble.
"(El puma) lo miró fijamente y se lamió la boca, y mi roommate se fue. Tengo una foto del león de montaña recostado en el sofá. Pareciera que está viendo tele", explicó Slaughter a Fox Denver, agregando que aparentemente, el animal había entrado a su casa –que estaba deshabitada en ese momento- a través de una ventana y luego no pudo salir.
Solo un residente del hogar estaba dentro: Klondike, la gata de la casa que lamentablemente fue devorada por el puma, según comentó su propia dueña.
La policía y personal de Vida Silvestre del Estado de Colorado intentaron asustar al felino, disparando -informan medios locales- con armas consideradas no letales hacia las ventanas.
Finalmente y luego de tres horas de su ingreso, el animal salió de la casa y se fue hacia el bosque.
Ante esto, la policía local hizo un llamado a que la gente mantenga sus puertas y ventanas, que estén a nivel del suelo, cerradas durante la noche o al salir del hogar.
De hecho, a través de una puerta trasera fue que ingresó
otro puma, en una casa de Oregón,
a principios de julio.
En esa oportunidad, la dueña del hogar, Lauren Taylor, encontró al animal durmiendo atrás de uno de sus sofás.
En este caso, la mujer prefirió esperar a que el animal decidiera irse solo para no alterarlo. "Se despertó y supo exactamente qué hacer... Salió por las puertas abiertas, a través del patio, cruzando el arroyo, y a través del campo", aseguró Taylor en dicha oportunidad.