EFE
SANTIAGO.- Comúnmente se dice que si las botellas de vino pasarán mucho tiempo guardadas, estas deben almacenarse de manera horizontal. La razón esgrimida para ello es que en esa oposición se evita que el corcho se seque, y así no pierda su capacidad de impedir que el mosto entre en contacto con oxígeno, lo que afectaría su calidad.
Sin embargo, en un reciente congreso celebrado en Portugal, Miguel Cabral, director de Investigación y Desarrollo de Amorim -la mayor firma corchera del mundo- echó por tierra esa histórica regla y aseguró que no es necesario almacenar las botellas recostadas para mantener el corcho húmedo.
"El nivel de humedad en el reducido espacio superior entre el vino y el tapón es de casi el 100%, lo que nunca secará el corcho", señaló Cabral, según publicó Vinetur, sitio web que ofrece información sobre el sector del vino en España.
Cabral incluso calificó como "falsa" la creencia de que el corcho se secará si las botellas son guardadas en posición vertical y aseguró que es imposible que aquello ocurra.
En este sentido, el experto recordó un estudio publicado en 2005 por el Instituto de Investigación del Vino de Australia (AWRI, por su sigla en inglés), según el cual las mediciones de humedad del corcho dentro de la botella en posición vertical, registraban niveles lo suficientemente altos como para asegurar la conservación del mosto.
Asimismo, Cabral advirtió que los corchos mojados durante largos períodos de tiempo, reducen su tamaño, lo que sí podría provocar filtraciones y estropear el vino.
El experto afirmó que existe otro mito extendido en cuanto al almacenamiento del vino: que este debe guardarse en condiciones ambientales húmedas. Esta recomendación -dijo- es innecesaria para el vino embotellado, aunque sí aplica para bodegas industriales o barricas.
