SANTIAGO.- "El cielo estaba despejado e hizo un buen día aunque pasé mucho frío", declaró
Irene O'Shea al tocar tierra tras
lanzarse en paracaídas desde 4.000 metros de altura el domingo. Toda una hazaña, si se consideran que
la australiana tiene 102 años y 193 días, lo que la convierte en la
persona de más edad en lanzarse en paracaídas.
Pero Irene no realizó la proeza para quedarse con el récord, sino que
por una buena causa: reunir dinero para una organización benéfica que investiga una
cura para la Enfermedad de la Neurona Motora, un mal que
causó la muerte de su hija Shelagh a los 67 años.
"Hace 10 años atrás perdí a mi hija debido a esa terrible enfermedad y la echo de menos", señaló
No era la primera vez que esta osada bisabuela
se lanzaba en paracaídas: ya lo había hecho en dos oportunidades anteriores, cuando cumplió 100 y 101 años.
Irene en pleno salto. Crédito: AFP.
"
Me sentí normal, casi igual (...) Estaba con el mismo compañero y los mismos jóvenes iban en el avión conmigo", relató a The Advertiser, al comparar su último salto con los otros dos.
En tierra
la esperaban cerca de 50 familiares y amigos, entre ellos sus cinco nietos, 11 bisnietos y Mike Fitzhenry, el viudo de su hija Shelagh.
"Me sentí inspirado por ella, su
actitud, coraje y audacia", sostuvo su yerno.
"Probablemente
saltaré el próximo año y si vivo lo suficiente
lo haré a los 105", concluyó Irene.
¡Mira el salto de la valiente mujer en este video!
