La empresa lleva años perdiendo demandas por personas que dicen haber enfermado tras usar sus productos. En específico, su talco para bebé.
AFP
SANTIAGO.- Han sido dos años de enfrentamientos de uno de los
gigante farmacéutico y de productos de higiene, Johnson & Johnson (J&J), con personas que lo acusan de que su talco para bebés les provocó cáncer. Se trata de
11 mil 700 demandas pendientes que tiene por su polémico producto, y desde la empresa siempre se han negado a admitir la información y a cerrar cualquier trato, hasta ahora.
J&J, el mayor fabricante de productos para el cuidado de la salud del mundo y su proveedor de talco, Imerys America Inc.,
acordaron pagar más de $ 1.5 millones a una mujer que afirmó que su talco le provocó mesotelioma, un tipo de cáncer generalmente ocasionado por la exposición al
asbesto, también conocido como amianto, informó Bloomberg.
Este hecho ocurre a solo días de que un reportaje de reuters asegurara que J&J sabía desde la década de los 70 que su producto podría contener asbesto, provocando un desplome en el precio de sus acciones. Por eso, algunos ven en este inédito acuerdo de la compañía un intento por mostrar una señal de paz.
La empresa de productos de higiene lleva años escuchando los veredictos en su contra, de jueces que le ordenan pagar millonarias indemnizaciones a personas, sobre todo mujeres, que dicen haber padecido cáncer de ovarios por haber utilizado "Baby Powder" en la zona genital.
Talco y asbesto: La contaminación cruzada bajo tierra
Cabe señalar que el talco es un mineral (silicato de magnesio hidratado) que es extraído de la tierra.
Se trata
del más suave conocido por el hombre, y debido a su particularidad -de textura sedosa y que absorbe la humedad-, se utiliza para la
elaboración de distintos productos cosméticos (máscara de pestañas, polvos compactos, sombras de ojos, entre otros), aunque no todas las marcas de maquillaje lo usan.
The New York Times indica que el talco también se usa "el procesamiento de
alimentos y para hacer algunos suplementos, píldoras farmacéuticas, goma de mascar y arroz pulido". Y que algunos consumidores también lo han encontrado en crayones y juguetes para niños.
¿Por qué entonces podría haber asbesto, un carcinógeno considerado inseguro en cualquier nivel de exposición, en el talco? Según geólogos, el problema está bajo la tierra, donde los yacimientos de talco podrían cruzarse con los de amianto, contaminándose.
Algunos polvos para contrarrestar la humedad corporal han evitado el uso de talco en sí, y lo han reemplazado por almidón de maíz, el que no causaría problemas a la salud.
Ante la alarma causada por los casos de J&J, se ha pedido a la gente que revise los ingredientes de los productos que utiliza.
Por otro lado, diversos pediatras han recomendado que no se use talco con los recién nacidos, aunque su argumento no se basa en el amianto, sino que en los peligros de que el niño lo inhale, causándole asfixia y tos. Algunos indican que esto incluso podría provocar enfermedades respiratorias crónicas y daño pulmonar.
Para evitar estos riesgos, sugieren cambiar los pañales frecuentemente y prevenir las erupciones en la piel con ungüentos.
El año 2001 Chile prohibió la producción, importación, distribución, venta y uso de productos de construcción que hubieran sido elaborados con asbesto, debido a los graves daños a la salud que genera en las personas.