SANTIAGO.- La decisión de un
jardín municipal en Barcelona de
no aceptar a un niño dentro de su matrícula
por no haberse vacunado, causó la indignación de la familia del menor, quienes decidieron
demandar a la institución por pasar a llevar su
libertad ideológica."Por decisión personal ha decidido
no vacunar al pequeño, por entender que ello le produce la
destrucción de la capacidad inmunológica natural del cuerpo y no aportarle una inmunidad duradera", expuso
la defensa de la familia en la demanda.
Según indicó
El País de España, el padre y la madre fueron a matricular a su hijo junto con el
calendario de vacunas que se exigía y al ver que
estaba vacío, las
autoridades del recinto
rechazaron el ingreso del niño a sus dependencias.
La jueza española
Laura Mestres, encargada de llevar a cabo el caso,
defendió la decisión de la municipalidad, asegurando que
en ningún momento se le ha obligado a la familia a vacunar a su hijo, por lo que no existiría indicio de alguna vulneración ideológica.
"Olvidando los
derechos de los demás, la familia entiende que su derecho a asistir a la guardería es superior al
derecho a la salud del resto de los niños", relató en la sentencia la magistrada.
Por otro lado, la
familia aseguró ante el tribunal catalán que las
administraciones deben ser neutrales ante las religiones, credos y creencias, algo que no se habría respetado en este caso ya que "
impone la moral que evalúa como correcta la premisa (indemostrable) de que las
vacunas funcionan porque previenen enfermedades transmisibles e imparten inmunidad, lo que
no es cierto porque también
tienen riesgos y no siempre funcionan", afirma la defensa del niño.
El abogado
Dídac Coll, quien defendió a la municipalidad en el juicio, asegura que para ellos no era una cuestión de libertades ideológicas, sino
un debate entre el derecho a la salud y la educación. Además el doctor
Carlos Rodrigo, exjefe de pediatría del hospital Vall d’Hebron de Barcelona, afirmó que la argumentación de la familia para no vacunar a su hijo
carecía de aval científico.La magistrada aseguró que
la familia "no pretende que su opción sea respetada, sino que
el resto de familias y niños pequeños asuman las consecuencias y riesgos de su decisión unilateral".