El jueves en una columna de opinión la directora ejecutiva de ALIMSA, la asociación que agrupa a los principales productores, importadores y comercializadores de suplementos alimenticios de Chile, afirmó que la comercialización de este producto estaba prohibido en el país cuando se presentaba en cápsulas.
El artículo, publicado en el Diario Financiero, sostiene que cuando el
ingrediente es vendido en este formato es considerado por el Instituto de Salud Pública (ISP) como un fármaco y, dado que no cumple con las normas legales que rigen en torno a los remedios, el organismo público no autoriza su distribución.
El ISP está encargado de realizar labores como la fiscalización de medicamentos, cosméticos y dispositivos de uso médico, entre otras, para asegurar y proteger la salud de la población. Contactada por Emol, la jefa de fiscalización del Instituto, Carolina Lobos, explicó:
"Cuando el ingrediente vegetal rizoma de Cúrcuma Longa L. (cúrcuma) se encuentra en forma farmacéutica y se promociona con una finalidad terapéutica, incluye los aspectos propios de un medicamento (D.S. N°3/10, art. 7°), lo cual ha quedado señalado en Resoluciones de Régimen de Control Sanitario, procedimiento que determina el régimen que le corresponde aplicar a un determinado producto o sustancia".
En ese sentido, Lobos añadió que la cúrcuma como ingrediente vegetal si se puede vender y utilizar como condimento para alimentos y bebidas, pero, si se presenta en un formato farmacéutico y con una finalidad farmacéutica, no se puede distribuir en Chile, a no ser de que se acrediten las propiedades terapéuticas que se le atribuyen.
"Sigue siendo cúrcuma"
No obstante, tras estas declaraciones la directora ejecutiva de ALIMSA, Soledad Balmaceda, dijo a Emol que "el problema es que la cúrcuma no es un fármaco. Nadie le está pidiendo autorización para venderlo como fármaco, ni 'con una finalidad terapéutica'".
Balmaceda añadió: "Cuando el ISP lo califica como fármaco y le exige requisitos de fármaco para autorizar su venta, en la práctica le está prohibiendo a los chilenos el acceso a este producto, dado que es imposible cumplir las exigencias que pone para su registro. La cúrcuma en polvo, envasada en cápsulas de gelatina, sigue siendo cúrcuma y eso no la hace un fármaco. Lo mismo ocurre con numerosos otros nutrientes como el maqui".
A modo de conclusión, la directora ejecutiva aseveró que el objetivo de la agrupación es "asegurar a los chilenos el acceso libre e informado a productos seguros que, junto a una dieta balanceada, ayudan al bienestar, tal como ocurre en casi todo el mundo desarrollado, incluyendo Estados Unidos, Europa y Japón".