Con una publicación en su cuenta de Instagram, la tenista
Serena Williams reveló a sus seguidores la nueva vestimenta que había elegido para debutar en el primer partido que debió enfrentar ayer en el torneo del
Roland Garros. En un conjunto de falda corta y un peto negro con blanco, diseñado por la marca deportiva Nike, Williams quiso dejar atrás el episodio vivido en 2018, donde
se le criticó por utilizar un traje negro ajustado que se adaptaba a su cuerpo y a las necesidades después de haber dado a luz a su primera hija,
Olympia.
Durante ese año, la tenista había estado alejada de las canchas y de la raqueta debido a los cuidados que requería la llegada de Olympia, y cuando tuvo que volver a la arcilla lo hizo con un atuendo que le permitía
"una mejor circulación sanguínea".
Este fue criticado por la organización de la edición 2018, donde el presidente de la Federación Francesa de Tenis,
Bernard Guidicelli, aseguró a Tennis Magazine que el conjunto de Williams no volvería a ser aceptado, y que le
"hacía falta respetar el juego y el lugar".
El traje que causó la polémica. Crédito: ReutersSin embargo, la ganadora de 23 Grand Slam aseguró que el traje lo estaba utilizando tras las complicaciones médicas que sufrió luego del parto de su hija en septiembre del año 2017.
"Es para todas las madres que han tenido un duro embarazo y que han tenido que regresar y estar al 100 % en medio de la tormenta y tienen la confianza de volver a ser ellas mismas. Eso es lo que representa mi vestido", declaró en esa ocasión.
Para esta ocasión, Serena prefirió dejar atrás las polémicas y publicar la fotografía de su traje horas antes de presentarse ante su contrincante. "Que comience Roland Garros, aquí está mi look para el abierto francés", escribió.
De todas formas, la tenista estadounidense logró vencer en su debut ante la rusa
Vitalia Diachenko, y sigue en búsqueda de un nuevo trofeo.
Crédito: Serena Williams / Instagram