Fotobanco (imagen referencial)
La semana pasada se informó que una
manada de 14 leones había escapado del Parque Nacional Kruger en Sudáfrica,
instalándose en una zona minera próxima.
Eric Kgatla, un guardia de 45 años, era uno de los encargados de
vigilar que los felinos no se acercaran a la mina Foskor y así proteger la vida los trabajadores.
El viernes por la noche, Kgatla se encontraba en su choza de guardia cuando
escuchó ruidos y decidió salir a investigar. Fue entonces cuando de manera sorpresiva
se encontró con un elefante, el que
se enfureció y lo atacó, provocándole la muerte.
El cuerpo sin vida de Kgatla fue hallado por uno de sus compañeros en la madrugada del sábado.
"Él (el otro guardia) llamó para pedir ayuda. Cuando llegó, el elefante había desaparecido y encontraron a Kgatla fallecido detrás de la choza de guardia.
Fue pisoteado hasta la muerte", declaró Frans Mkhondo, un portavoz de la mina, a medios locales.
El vocero explicó que las instalaciones de la mina son adyacentes al Parque Kruger, por lo que los animales rompen las cercas y entran a su área.
Sin embargo, según se conoció el sábado, al parecer
la manada de leones no escapó del Parque Kruger, sino que llevan algún tiempo viviendo en los alrededores de la mina.
Es por esto que las autoridades
descartaron trasladarlos al interior del recinto, porque pueden
entrar en conflicto con las manadas que ya existen.