El
niño que fue sacado del vientre de su madre a la fuerza en un macabro crimen perpetrado en abril pasado en Estados Unidos,
falleció hoy en el Centro Médico Christ en Oak Lawn. El pequeño
presentaba un grave daño cerebral por falta de oxígeno y se encontraba internado en ese lugar desde que paramédicos lo llevaron luego de que la mujer que asesinó a su madre, los llamara para que lo asistieran aparentando que era su hijo.
Aunque la familia evaluó desconectarlo del soporte vital, finalmente el niño
falleció de forma natural esta madrugada, según informó una pariente en redes sociales.
"Él murió este viernes 14 de junio de 2019, debido a su severo daño cerebral. Por favor tangan a su familia en sus pensamientos y oraciones mientras pasan por estos difíciles momentos", escribió la familiar, de acuerdo al Chicago Tribune.
Dos mujeres, madre (46) e hija (24), fueron
acusadas formalmente esta semana de
perpetrar el impactante crimen de la embarazada, quien solo tenía 19 años. Y
se espera que ahora sean t
ambién responsabilizadas de la muerte de su hijo.
El
23 de abril pasado,
la víctima -quien presentaba nueve meses de embarazo-
acudió a la casa de las acusadas ubicada en un suburbio del suroeste de Chicago,
para retirar ropa y artículos de recién nacido que le habían ofrecido gratis para su hijo.
En el lugar, la mujer y su hija la distrajeron con fotografías y luego la atacaron, terminando con su vida.
Tras comprobar que no tenía signos vitales, abrieron su vientre, sacaron al niño y depositaron el cadáver de su madre a un basurero en el patio trasero de la vivienda.
A raíz de lo violento de su nacimiento,
el pequeño presentó dificultades para respirar, por lo que la mujer mayor llamó al 911 asegurando que había dado a luz en su casa y que su hijo no estaba bien.
Paramédicos llegaron hasta el domicilio, y
trasladaron al niño y a su supuesta madre hasta el hospital.
El 7 de mayo pasado, cuando la joven embarazada aún era considerada como desaparecida, la policía revisó su Facebook y descubrió que había tenido contacto con una mujer en un grupo de embarazadas. Los detectives
cruzaron su caso con el del niño que había sido llevado al hospital, y descubrieron el macabro crimen.
El 15 de mayo, los
restos de la víctima fueron hallados en el basurero donde habían sido arrojados.
La mujer y su hija se encuentran en prisión, en tanto que
el novio de la primera está acusado de ocultar el homicidio. Los tres acusados deberán volver a la corte el próximo 26 de junio.