Un grupo de
ciudadanos de Kiseliovsk, ubicada en la provincia rusa de Kémerovo, se
aburrió de la contaminación por carbón que afecta la zona y decidieron
pedirle asilo político al Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau.
Vitali Sheshtakov, uno de los organizadores de la iniciativa, explicó que
eligieron Canadá como país para refugiarse,
porque allí las condiciones de vida se parecen a las de Siberia, pero sin la polución que los afecta.
Según La Vanguardia, los ciudadanos explicaron en un video, que
justo al lado de edificios de viviendas funcionan nueve minas de carbón y la contaminación que producen incluso hace
imposible que, por ejemplo,
los niños de Kiseliovsk jueguen en la calle.
"En cada familia hay alguien que ha muerto o alguien enfermo de cáncer. Saber que es imposible irse de este territorio hace que nos sintamos arrinconados, que
vivamos en una constante depresión", señalaron.
Crédito: Emol / Multimedia.
Asimismo, acusaron a las autoridades locales y a los dueños de las minas, de
no hacer nada para solucionar el problema. Es por esto que también
interpelaron al Secretario General de la ONU, António Guterres, en busca de ayuda.
"
No traicionamos a nuestro país, solo queremos sobrevivir y tener garantías de que, como personas, somos más importantes que los minerales del interior de la tierra", explicaron.
Y agregaron: "
Si Rusia no nos puede dar esto, buscaremos posibilidades de vida en otros países donde valoren más a las personas".
Y aunque resulta complicado que Canadá los reciba,
su pedido de ayuda si llamó la atención del gobernador de Kémerovo, Serguéi Tsiviliov, quien
visitó la zona y reconoció que allí "no se puede vivir". Asimismo, aseguró que reubicarán a los vecinos afectados.