Reuters (imagen referencial)
La Corte Suprema italiana entregó esta semana un dictamen que tiene furiosos a muchos padres de ese país europeo. El máximo tribunal determinó que los colegios tienen la autonomía para decidir si sus alumnos pueden llevar sus almuerzos desde sus casas o bien deben consumir el que se vende en los casinos de los establecimientos.
La resolución pone punto final a una discusión que comenzó hace seis años en Turín, cuando se creó una plataforma que defendía el derecho de las familias a que sus hijos llevaran su comida al colegio.
Según informó la BBC, en esa oportunidad lo padres argumentaron que los almuerzos que vendían los establecimientos educacionales eran costosos y podían ser poco saludables.
Una corte de menor rango les dio la razón a los apoderados, pero la última palabra la tuvo la Corte Suprema que decidió que llevar la comida desde las casas era "una posible violación a los principios de igualdad y no discriminación en base a condiciones económicas".
El tribunal añadió que los colegios son lugares donde las diferencias individuales deben tenerse en cuenta "junto con los intereses de la comunidad escolar".
"Un acto de violencia
La resolución de la Corte Suprema provocó la molestia de los padres, muchos de los cuales la calificaron con "un acto de violencia".
Una estación de televisión local recogió la opinión de varios apoderados, entre ellos una madre llamada Lorenza quien señaló que el monto que paga por los almuerzos escolares sobrepasa su sueldo mensual.
"Mi hija mayor no está feliz porque la calidad de la comida no justifica el costo y, además, debido a los problemas de higiene", señaló. En este sentido, sostuvo que la niña se quejaba de que los cubiertos y vasos estaban sucios, y que en varias ocasiones encontraba pelos en los platos.
Otros padres también han manifestado su inquietud respecto a si las comidas que ofrecen los casinos escolares, satisfacen los requisitos dietéticos de algunos alumnos.
El medio británico comparó lo que sucede en Italia con lo que ocurre en Finlandia, donde la comida es gratis para todos los alumnos. En Francia, en tanto, los almuerzos están fuertemente subsidiados.