Un poco de agua y jabón. Eso es lo único que se necesita para un correcto
lavado de manos, una práctica que muchos realizan casi de memoria, pero que resulta
clave para asegurar la supervivencia de millones de personas y que este martes 15 de octubre celebra su
Día Mundial.
La fecha fue instaurada por la Unicef para
recordar la importancia que tiene lavarse las manos, en especial para
evitar el contagio de males como diarrea y enfermedades respiratorias, sobre todo en los más pequeños y vulnerables.
"El principal mensaje que queremos hacer llegar es la importancia del lavado de manos, pero
no cualquier enjuague rápido: es importante lavarse las manos correctamente con agua y jabón", sostiene Therese Dooley, del Programa sobre Saneamiento e Higiene de Unicef, según publica el sitio web del organismo.
Asimismo, es importante considerar que aunque el lavado de manos debe ser una práctica constante,
existen ciertos momentos en que siempre debe realizarse. Esto son:
antes de cocinar o preparar alimentos; antes de comer, y después de ir al baño o limpiar a un niño.
Y aunque para muchos tener
jabón en casa es algo casi obvio, Unicef advierte que
en varios lugares del mundo el acceso a ese producto no siempre es fácil. Es así como en Etiopía, por ejemplo, las personas utilizan cenizas o arena para su aseo personal, porque no pueden obtener jabón.
Asimismo, en el contexto de crisis ambiental que actualmente vive el mundo y que ha golpeado a muchos lugares -entre ellos Chile- con una preocupante sequía, es importante
cuidar el agua al lavarse las manos. "Todavía hay gente que se jabona las manos, se lava los dientes o afeita con el grifo abierto", advierte Iván Fernández, capacitado y especialista en el uso sustentable del agua en el baño y en la cocina.
Un dato no menor si se considera que
cada vez que se abre la llave, se pierden 12 litros de agua por minuto, y si la grifería está en malas condiciones, una gotera consume 24 litros de agua al día en promedio.
A continuación compartimos
siete consejos para un correcto y consciente lavado de manos:
1.-
Humedece siempre tu manos con agua limpia.
2.-
Cierra la llave y aplícate jabón en el formato que prefieras (barra, líquido, espuma, etc.).
3.-
Frótate bien las dos manos durante
20 segundos. No olvides hacerlo entre los dedos, las palmas, las uñas y las muñecas.
4.-
Enjuágate con agua limpia.
5.-
Sécate con papel o una toalla.
6.-
Asegúrate de dejar bien cerrado el grifo. Si notas alguna gotera, repárala lo antes posible.
7.- Recuerda
enseñarle estos pasos a quienes te rodean, en especial a los más pequeños.