Adel Mohamed Ismael, de 21 años, fue condenado a morir en la horca.
AFP
El Tribunal Penal de Mansura, en el norte de Egipto, pidió al Parlamento de ese país que enmiende la ley que regula la pena de muerte, para que pueda ser transmitida en directo la ejecución del asesino de Nayera Ashraf, una joven estudiante de 20 años que fue acuchillada frente a su universidad luego de que rechazara casarse con él.
Las imágenes del asesinato, tomadas con cámaras de seguridad y teléfonos móviles, fueron ampliamente compartidas en las redes sociales. El crimen levantó una ola de indignación en Egipto y en otros países árabes, donde en los últimos meses se han producido una serie de feminicidios similares.
El autor del brutal homicidio, Adel Mohamed Ismael, de 21 años, fue sentenciado por el tribunal a la muerte por horca.
La corte argumentó que la transmisión en vivo de la ejecución "puede que logre la disuasión general deseada, que no se logró con la transmisión del pronunciamiento de la sentencia".
Asimismo, apuntó que "se ha vuelto común que las víctimas sean masacradas sin culpa durante el día y los obsesionados retransmiten el crimen en las redes sociales, y es algo que aterroriza a las personas causando el miedo y el pánico".
Ante esto, el tribunal pidió al Parlamento enmendar el artículo 65 de la ley que regula la organización de los centros penitenciarios respecto a la aplicación de la pena de muerte, "para que permita la transmisión de la ejecución de sentencias de muerte en vivo", aunque "solo sea durante el inicio de los procedimientos".
Egipto es uno de los países que más aplica la pena de muerte, pero desde la década de 1990 no se ha retransmitido ninguna ejecución.