Comprar directamente a un apicultor certificado. De lo contrario, leer la etiqueta nutricional e identificar que se declare que solo es miel y no tiene otros ingredientes, estabilizantes, preservantes y/o colorantes.
Leer la fecha de producción o envasado para determinar si la cristalización es natural, si el olor y sabor floral no está presente por el tiempo de cosecha.
La miel es un alimento perenne, por lo tanto, no tiene fecha de caducidad. Si el envase declara fecha puede ser porque no es pura o se entrega un período sugerido para su consumo.
Hay mieles que son pasteurizadas para evitar la cristalización (comercialmente más atractivas, en especial para niños). Estas pierden propiedades nutricionales.
Sobre el precio comercial, las que tienen un valor inferior a $5.000 el kilo, en general, se considera de baja calidad.
La miel de color oscura no debe tener olor ni sabor a caramelo o a azúcar quemada.
Ya sea en estado líquido o cristalizado, si se agrega miel a un vaso de agua fría tarda más en disolverse que el azúcar de mesa.
Lo mismo ocurre cuando la ponemos en la lengua, la miel pura tarda más tiempo en disolverse, mientras que la procesada se disuelve rápidamente.
La miel pura no genera moho o evidencia de humedad.
Cuando la miel pasa de estado líquido viscoso a cristalizado, esta debe oscurecerse y volverse más granulada.
La superficie de la miel no debe presentar textura espumosa.