Rafael Luque. Ese es el nombre del químico español que fue suspendido por la Universidad de Córdoba por un período de 13 años.
Esto, luego de que Luque, quien tenía un contrato con la institución española, firmó sus estudios como investigador de otros centros académicos, como la Universidad Rey Saúd en Riad, Arabia Saudita y la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos, en Moscú.
El científico ha publicado cerca de 700 estudios. De hecho, lleva cinco años en la lista de investigadores más citados del mundo. En ese sentido, las instituciones del mundo buscan contratar a científicos de este perfil, ya que permite a los organismo elevar su posición en las clasificaciones académicas internacionales, por lo que atraer a más alumnos y, por consiguiente, más dinero de las matrículas.
Luque indicó a El País de España que "sin mí la Universidad de Córdoba va a bajar 300 puestos. Se han pegado un tiro en el pie", atribuyendo la sanción a la "pura envidia".
El químico comenzó en 2019 a firmar como investigador de la Rey Saúd, además de como profesor de la Universidad de Córdoba. Y asegura que no recibió dinero de ninguna de las instituciones aludidas. "En mi cuenta no habrían encontrado ni un céntimo de Rusia ni de Arabia Saudí ni de ningún otro sitio", afirmó.
Luque dejó de trabajar en la Universidad de Córdoba el 1 de diciembre de 2022, tras 15 años de labores. En todo caso, defiende que sus problemas en Córdoba empezaron cuando comenzó a colaborar con la Universidad Rey Saúd en 2019, y tras firmar un estudio "por error de un estudiante" como si solo fuera profesor de la universidad rusa.
El equipo del anterior rector, José Carlos Gómez Villamandos, abrió una investigación que acabó con la suspensión de empleo y sueldo por 13 años, una sanción ratificada en otoño de 2022 por el gabinete del nuevo rector, Manuel Torralbo.