Una influencer de talla grande lanzó una petición en Change.org para exigir a las aerolíneas mejorar sus protocolos de atención a las personas "plus size". La petición que ya suma más de seis mil firmas fue hecha por Jaelynn Chaney y está dirigida a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA).
Jaelynn narró que ella y su pareja, que también es talla grande, han sufrido discriminación y actos de odio en distintos vuelos, incluso cuando han comprado asientos extras para mejorar la calidad de sus traslados.
"Como viajeros de talla grande, mi pareja y yo lamentablemente hemos experimentado discriminación e incomodidad mientras volamos. Durante un vuelo de Pasco a Denver (EE.UU.), mi prometido fue objeto de comentarios de odio, miradas de desaprobación e incluso
se negaron a sentarse junto a él", narró.
La influencer indicó que ser obligado a ocupar un solo asiento en el avión resulta en dolor, hematomas y vulnerabilidad a vejaciones de otras personas. "Ese maltrato a los pasajeros de talla grande es inaceptable y destaca la urgente necesidad de mejores políticas que protejan la dignidad y los derechos de todos los pasajeros, independientemente de su tamaño".
Además, señaló falta de política uniforme para personas "plus size", por lo que exhortó a la FAA a exigir a todas las aerolíneas que implementen una política clara de tamaño del cliente que priorice su comodidad y bienestar: Asientos más grandes, extensores de cinturones de seguridad y asientos alternativos.
Jaelynn Chaney y su pareja
Además de la falta de baños accesibles en los aviones, el maltrato y la discriminación de los viajeros de talla grande durante los controles de seguridad es otro de los problemas que abordó.
Caso en México
De hecho, en México se suscitó un caso como a los que hace referencia durante un vuelo que viajaba de Mérida a la Ciudad de México.
Un video compartido por la locutora, Paulina Greenham, muestra que personal de la Guardia Nacional bajó a un pasajero de un avión de Viva Aerobus porque no le respetaron el lugar que pagó originalmente.
El hombre cuya identidad se desconoce,
fue obligado a descender del vuelo, escoltado por al menos tres agentes de la Guardia Nacional,
pese a que habría comprado un asiento extra para poder viajar.
"El señor fue bajado del avión por pedir que se le respete el lugar que pagó porque en ese no cabe, por eso pagó extra. El capitán Gerardo Aguilera jamás dio la cara. Muy mala actitud de la aerolínea. El señor muy respetuoso", se lee.
La aerolínea respondió a través de un comunicado e indicó que el cambio se realizó por motivos operacionales con la prioridad de mantener un vuelo eficiente.
También se indicó que se inició una investigación interna para analizar los motivos que condujeron a esta decisión de desembarco.
