Una mujer de 38 años llamada Melissa Persling hace un par de semanas escribió un artículo para Bussniess Insider, en el que contó que a su edad quería casarse y ser madre, pero que tenía miedo de haber perdido la oportunidad. Según la mujer, el feminismo influyó en la decisión de no haberlo hecho anteriormente, porque se dejó llevar por los ideales que la llevaron a poner en primer lugar su carrera, y a convertirse en una persona individualista y egoísta.
La semana pasada la mujer conversó con el medio Fox News sobre su artículo, y contó detalles de su historia. En esta aseguró sentirse traicionada por el feminismo. "Tengo 38 años y soy soltera, y recientemente me di cuenta de que quiero un hijo. Estoy aterrorizada de haber perdido mi oportunidad", indicó entre lágrimas.
Su historia
Persling contó que se casó con un "hombre tradicional" a sus 22 años, y se fue a vivir a una comunidad rural en Idaho. En ese momento ella no quería tener hijos, porque quería centrarse en su carrera profesional.
"En ese momento sentí muy fuertemente que no quería tener hijos, que no iba a ser como el ama de casa tradicional. Sabía que quería seguir una carrera", dijo al mismo medio. "Y sentí firmemente que eso nunca cambiaría. Y supongo que me equivoqué", señaló-
"También comencé a sentirme egoísta por pasar tanto tiempo concentrándome únicamente en mí mismo. Mi propia existencia comenzó a parecer superficial y vacía", agregó.
Sin embargo, con el transcurso del tiempo, empezó a tener grandes diferencias con su pareja, y le molestaba que él le pidiera que le lavara la ropa o que le preparara la comida.
No obstante, a sus 30 años se divorció. "Les dije a mis amigos y familiares que nunca volvería a casarme. Necesitaba independencia, una carrera satisfactoria y espacio para trazar mi propio rumbo, y no creía que el matrimonio encajara en esa visión. Me contentaba con mirar hacia un futuro sin marido, hijos ni los adornos de una vida 'tradicional'", dijo.
"Pensé que estaría sola para siempre"
Con el paso de los años sus ideas fueron cambiando, y a sus 38 años el terror por quedarse sola se apoderó de ella.
"Me entró el pánico. Pensé que estaría sola para siempre. Realmente me asustó. Casi escribí [el artículo] como una especie de advertencia para otras mujeres, dijo. "No quiero que la gente se pierda las cosas importantes de la vida porque simplemente se divierten, porque no creo que eso te haga realmente feliz", añadió.
Luego la mujer entregó una reflexión sobre por qué el movimiento feminista influyó tanto en su vida personal. "Me siento increíblemente traicionada por el feminismo, y no quiero incluirlo [completamente] en el movimiento porque creo que uno toma sus propias decisiones. Pero constantemente me alimentaban con la idea de que las mujeres pueden hacerlo todo. Realmente no necesitamos hombres. Me gustaría volver con algunos de esos maestros y entrenadores y decirles: "¿Qué quisiste decir con eso?" Porque no podemos hacerlo todo", indicó después.
"Crees que eres feliz cuando haces todas estas cosas [cuando estás soltero] para hacerte feliz. No creo que realmente lo seas. Son las relaciones las que te hacen feliz. Es construir algo con otra persona. Es crear una vida con otra persona, tener metas y planes con otra persona. Hacer felices a las personas que amas. Esa es la felicidad. Realmente no creo que conoceré la verdadera felicidad hasta que esté en ese lugar", afirmó.
"Siento que ahora estoy en un lugar muy diferente. Y estoy muy preparada para eso ahora. Entiendo cuál es el sacrificio del matrimonio y cuál es la belleza del matrimonio ahora, y creo que hace mucho tiempo que no aprecio lo que significa la familia. Creo que no lo entendí realmente", concluyó.
