Ana Estrada en una entrevista que dio en el año 2019.
EFE
La
psicóloga peruana
Ana Estrada, quien padecía una
enfermedad incurable y fue autorizada en 2022 por la Corte Suprema de Perú a
recibir la eutanasia, murió, según informó este lunes su abogada.
"El 21 de abril Ana Estrada ejerció su derecho fundamental a una muerte digna y
accedió al procedimiento médico de eutanasia", dijo su letrada Josefina Miró Quesada en un comunicado.
Y luego añadió que
Estrada, de 47 años, "murió en sus propios términos, conforme a su idea de dignidad y en pleno control de su autonomía".
Miró Quesada añadió en su cuenta de X (antes Twitter), que no haría más declaraciones.
Cabe mencionar que en
2022 por primera vez en la historia de Perú la
Corte Suprema autorizó la eutanasia de Estrada. La decisión confirmó una orden de primera instancia que permitió que, de acuerdo con un protocolo, un médico de la seguridad social le quitara la vida cuando
ella lo deseara y que por ello no sería castigado.
En esa fecha, Estrada escribió en su cuenta de X que había triunfado la justicia. "
Ganó la vida y el derecho a la autonomía y libertad", dijo.
Una excepción
Cabe mencionar que el derecho a una muerte digna otorgado a Estrada fue
impulsado por una demanda de amparo realizada por la Defensoría del Pueblo en representación de la psicóloga. Pero la autorización
no abrió la posibilidad de más eutanasias, sino que solamente se aplica a Estrada, según el fallo judicial.
En 2022 Estrada participó en una sesión judicial desde su cama en la que explicó que valoraba la vida y no estaba pidiendo morir de inmediato, sino
tomar el control de su voluntad, de su autonomía y de sus decisiones. Dijo que su proceso de deterioro no se podía cambiar, pero sí el "epílogo" de su vida si la dejaban decidir.
"Quiero la facultad de acceder al procedimiento de eutanasia cuando ya no pueda seguir sufriendo en vida y quiera despedirme de mis seres queridos en tranquilidad y en paz", indicó.
En aquella oportunidad, la mujer relató al juez que era asistida por una enfermera desde hace varios años y "postrada en una cama, conectada a un ventilador" para respirar a través de un orificio en la tráquea en un procedimiento cada vez más "difícil y agotador".
Estrada sufría una enfermedad incurable llamada polimiositis que paralizó casi todos sus músculos. Pese a ello estudió y ejerció su profesión hasta que hace cinco años el deterioro la obligó a estar en cama al comprometer sus músculos respiratorios.
En su departamento ubicado en un barrio de clase media de Lima, Estrada escribió un blog titulado "Ana por una muerte digna" donde contaba las razones que la llevaron a tomar esa decisión.
La eutanasia en Perú no está permitida y se castiga con hasta tres años de cárcel a quien ayude a morir a otro que lo solicite. En el caso de Estrada se hará una excepción.