A partir de esta semana,
los abuelos suecos pueden recibir el pago de la licencia por paternidad. Lo anterior tras la promulgación en Suecia de una
ley pionera destinada a ampliar las prestaciones para el cuidado de los hijos más allá de la familia inmediata.
Conforme al cambio, que entró en vigor el lunes,
los padres pueden transferir una parte de sus días de licencia por paternidad con goce de sueldo a otros cuidadores, lo que consolida la reputación de Suecia como pionera mundial en políticas progresistas de permisos parentales.
La ley autoriza a los
padres solteros a transferir
hasta 90 días de licencia por paternidad con goce de sueldo a otros cuidadores y a las
parejas a transferir
hasta 45 días, según la Agencia de la Seguridad Social del gobierno sueco.
El Riksdag, el Parlamento sueco de 349 escaños, aprobó esta ley en diciembre del año pasado.
Leo Gullbring, un redactor publicitario autónomo de 65 años que reside en Lund, Suecia y cuyo segundo nieto nacerá en agosto, dice que tiene previsto ayudar a su hijo, que vive en la cercana ciudad de Malmo, con el cuidado de sus hijos.
Cuando se le preguntó qué opinaba de la nueva legislación, Gullbring dijo que era "maravillosa" y elogió al ya de por sí generoso sistema de bienestar social sueco por volverse "aún mejor".
No es la primera vez que Suecia innova en materia de servicios sociales.
Los ciudadanos suecos pagan algunos de los impuestos más altos del mundo, pero a cambio reciben servicios de salud financiados por el Estado, educación gratuita que incluye los estudios universitarios
y generosos subsidios por desempleo.
El país nórdico, con una población de más 10 millones de habitantes,
también tiene una de las leyes de licencia por paternidad más amplias y concede
480 días de permiso con goce de sueldo por hijo, los cuales
se reparten entre los progenitores. Durante el primer año de vida del niño, los padres pueden cuidar juntos al recién nacido durante 30 días.
Las investigaciones han demostrado que
los permisos para madres y padres tienden a mejorar la salud de las familias tras el parto, ya que benefician a largo plazo tanto al progenitor que da a luz como a los bebés.
Según Richard Petts, profesor de Sociología de Ball State University y experto en permisos parentales,
es muy probable que las nuevas directrices suecas, más amplias, mejoren el equilibrio entre la vida laboral y familiar en el país, sobre todo en el caso de las familias monoparentales.
En su opinión, la nueva ley "reconoce las crecientes complejidades de equilibrar trabajo y familia".