Una escena del video con el que Kate anunció el fin de su quimioterapia.
Captura de Twitter
¿Muestras públicas de afecto en un video real? ¡Cómo han cambiado los tiempos! Cuando la
princesa de Gales anunció que completó su tratamiento de quimioterapia en un emotivo video familiar para Instagram,
se aventuró en terrenos nunca antes habitados por la familia real británica, tradicionalmente
conocida por su actitud de rigidez y de "nunca quejarse, nunca dar explicaciones" de la difunta reina Isabel II.
Aquí estaba la miembro de la realeza más popular, una figura pública usualmente conocida simplemente como Kate, usando las herramientas de las redes sociales para compartir el hecho de que, a pesar de toda su riqueza y privilegios, su vida había sido trastocada por el cáncer, al igual que la de millones de otras personas.
Pero no fue solo lo que dijo, sino cómo lo dijo. A diferencia de las actualizaciones anteriores sobre la salud de Kate, que parecían noticias veraces, esto
tenía un tono completamente diferente. La mini película, producida con gran habilidad, mostraba a la princesa abrazando al príncipe William y a sus tres hijos pequeños, y compartiendo momentos íntimos en casa con sus padres. Incluso hay un beso casto en su mejilla.
"
Es una verdadera ruptura", dijo George Gross, historiador real del Kings College de Londres.
"Pero creo que la gente lo verá y no necesariamente se dará cuenta de eso. Creo que pensarán:
esto es lo correcto, esto es normal. Eso es lo que hace una familia".
En el clip la esposa del heredero de la corona británica señaló que ahora que ha completado la quimioterapia, planea regresar lentamente a sus funciones públicas, "realizando algunas apariciones públicas más" en los próximos meses. Sin embargo, aclaró que el camino hacia la recuperación total sería largo y que "tomaría cada día como viniera".
El
video debe ser visto como parte del esfuerzo del rey por aumentar la apertura de la familia real mientras busca generar apoyo para la monarquía, dijo Gross.
"Es una operación. Es toda la empresa en conjunto", manifestó el historiador.
"Y creo que realmente coincide con esa sensación de que
somos lo más abiertos que podemos, al tiempo que conservamos una sensación natural de privacidad que se necesita en estas cosas", finalizó.
Una tradición de secretismo
El video de Kate marca el último experimento de la familia real con una mayor apertura desde que el rey Carlos III asumió el trono en 2022. Eso se ha puesto a prueba repetidamente este año, ya que tanto Carlos como la princesa de Gales fueron tratados por graves problemas de salud y luego anunciaron que estaban recibiendo tratamiento contra el cáncer.
Durante siglos, la familia real británica ocultó las noticias sobre enfermedades por temor a que ello debilitara su autoridad. Esa reticencia y ese secretismo perduraron incluso después de convertirse en figuras constitucionales.
Al
público británico no se le dijo que el rey Jorge VI, abuelo de Carlos, tenía cáncer de pulmón antes de su muerte a la edad de 56 años en febrero de 1952. El anuncio público de su deceso solo decía que el monarca había
"fallecido pacíficamente mientras dormía".
El rey Jorge V murió en 1936, tras sufrir enfermedades cardíacas y pulmonares. Lejos de hablar abiertamente de la salud del rey, los funcionarios del palacio manipularon el momento de su muerte para conseguir una cobertura más favorable. Extractos del diario publicados 50 años después revelaron que el médico del rey inyectó al monarca terminalmente enfermo morfina y cocaína para acelerar su muerte, en parte para que pudiera anunciarse en los periódicos matinales "en lugar de en los menos apropiados diarios vespertinos".
Por su parte,
Carlos se ha esforzado por ser más abierto que su madre, Isabel, a quien el Palacio de Buckingham describió como alguien que
sufría "problemas de movilidad" en los meses previos a su muerte.
En enero, el palacio dio a conocer que Carlos ingresaría en un hospital de Londres para recibir tratamiento por un agrandamiento de próstata. Unas semanas después, el rey anunció que se retiraría de sus funciones públicas mientras recibía tratamiento por un cáncer.
Sin embargo, la casa real dio a conocer estas informaciones a través comunicados de prensa porque buscaba animar a los ciudadanos a que se sometan a pruebas para un diagnóstico precoz.
Pese a ello, el Palacio de Buckingham se abstuvo de precisar qué tipo de cáncer le fue diagnosticado, algo que no se conoce hasta hoy y la única información filtrada fue que no se trataba de uno de próstata, justamente el órgano del que se había operado en ese entonces.
Un gran cambio en cómo la familia real controla su imagen
El nuevo clip de Kate fue filmado por William Warr, director creativo de Detail Films, que dice que combina técnicas de producción cinematográfica y marketing estratégico para crear "hermosas películas de marca".
"Existimos para ayudar a las marcas a
contar historias que hablen a su audiencia", dice la firma en su sitio web.
En el video, la princesa de Gales describió lo difíciles que habían sido los últimos nueve meses para su familia y expresó "alivio" por completar su tratamiento.
"La vida como la conocemos puede cambiar en un instante, y hemos tenido que encontrar una manera de navegar por las aguas tormentosas y el camino desconocido", dijo en el clip, que fue filmado en un bosque cerca de la casa de verano de la familia en Norfolk.
Mark Borkowski, consultor de relaciones públicas y crisis, describió la película como
"un cambio tectónico en cómo la familia real controla su imagen".
"
El viaje de Kate es profundo y profundamente personal, pero han aprendido que las emociones se pueden controlar –y utilizar como arma– en dosis pequeñas y potentes", dijo Borkowski.
"Al hacer esto a través de una película pulida,
mantienen la dignidad y el control sin dejar de parecer identificables", añadió.
Revisa el video que dio un vuelco comunicacional en la realeza