CUENCA.- Héctor Pinto, técnico de la selección Sub 20 de Chie, admitió hoy que continúa dolido por la deserción del delantero Mario Cáceres, uno de los jugadores experimentados con que contaba para afrontar el XX Campeonato Sudamericano de la categoría, a jugarse desde mañana en Ecuador.
Cáceres viajó autorizado la semana pasada a Portugal para fichar por el Sporting de Lisboa y una vez concretada la operación, de un millón de dólares, según informaciones publicadas hoy, comunicó que no se reintegrará a la plantilla del Sudamericano pues prefería utilizar este tiempo en amoldarse a su nuevo equipo.
Aunque pertenecía a Colo Colo, el delantero, cuya velocidad y características evocan a los entendidos la figura del ya retirado Patricio Yáñez, jugó el torneo 2000 cedido a Everton de Viña del Mar, para el que anotó ocho goles en partidos oficiales.
"Creo que hubo intereses creados en este asunto; por un lado, al Sporting no le convenía contratarlo y autorizarlo de inmediato a ausentarse por un mes, pero principalmente los empresarios que manejaron la operación", señaló el técnico.
"A ellos les convenía que Mario se quedara de inmediato en Portugal, pues así sacaban una mayor tajada por el traspaso", apostilló Pinto, que en la emergencia convocó al delantero de Palestino Luis Flores para completar la plantilla.
El equipo chileno llegó el pasado martes a Ecuador y tras una escala en Guayaquil, se desplazó ayer a la ciudad de Cuenca, donde jugará en la primera fase del Sudamericano, encasillado en el grupo B, junto con Argentina, Bolivia, Colombia y Uruguay, con el que debutará el próximo martes 16 de enero, en la segunda jornada de la serie.
A juicio de Héctor Pinto, Mario Cáceres es el menor culpable de la situación, pues como joven, "sucumbió a las presiones de dirigentes y empresarios".
La transferencia de Cáceres al Sporting de Lisboa fue manejada por la empresa "Pass Ball", cuyos representantes más conocidos son el delantero Iván Zamorano y el ex internacional chileno Hugo Rubio.
Pinto, que también se quejó de algunos aspectos de la organización del Sudamericano -la delegación debió viajar en dos grupos desde Guayaquil a Cuenca-, añadió que ya dio vuelta la página del asunto Cáceres.
"Ahora nuestra principal preocupación es aclimatarnos lo mejor posible a la altura y dar lo mejor que tenemos para pelar una plaza al Mundial", explicó.