BUENOS AIRES.- Cuarenta y un años después de su fundación y con la consolidación de los equipo mexicanos dentro de la competencia, una nueva temporada de la Copa Libertadores de América se echa a andar este martes en Lima (con el partido entre Universitario y Vélez Sarsfield), en un torneo en el que 32 equipos lucharán por el trofeo más importante del continente a nivel de clubes.
Tal como sucedió en 2000, los 32 equipos clasificados jugarán la primera ronda divididos en ocho grupos de cuatro conjuntos cada uno y los dos primeros de cada zona obtendrán el boleto a los octavos de final.
El análisis previo sitúa a los equipos en tres niveles: los que buscan repetir la hazaña, los que se desviven por gritar campeón, y los que pretenden un debut lo más decoroso posible.
En el primer grupo se destaca Boca Juniors, que tras vivir un año 2000 a puro festejo -ganó la Libertadores, la Intercontinental y el Apertura local- buscará de la mano de Carlos Bianchi repetir la historia. En el mismo lote se encuentran otros dos equipos argentinos. River Plate, que necesita imperiosamente un título como resarcimiento por la lluvia de éxitos de su archirrival, y Vélez Sarsfield, que ya no cuenta con su otrora líder José Luis Chilavert, y apuesta a jóvenes valores.
Por el lado brasileño, Palmeiras -campeón y subcampeón en las dos ediciones precedentes, Cruzeiro y Vasco da Gama -con su astro Romario deseoso de alzarse por primera vez en su carrera con la Libertadores- también son candidatos a pelear por el título.
Nacional y Peñarol -este último el equipo con mayor cantidad de presentaciones en la Copa (32)- intentarán devolver a Uruguay un trofeo que les es esquivo desde la década del ochenta. Otro participante "omnipresente" que saldrá de nuevo a la lid es el paraguayo Olimpia (31 torneos jugados).
En el grupo de los aspirantes a un primer grito de campeón, se destacan, entre otros, San Lorenzo, de Argentina, -nunca ganó un título internacional- y su compatriota Rosario Central, Universitario y Sporting Cristal (Perú), Universidad de Chile, y América y Deportivo Cali, de Colombia, que sueñan con llegar a la cima del fútbol sudamericano.
En el nivel de las "cenicientas", están los debutantes Sao Caetano (equipo revelación del Brasil la última temporada) y Olmedo, de Ecuador. Deportes Concepción de Chile, que jugó el torneo en 1991, también parte desde la humildad.
También se cuentan entre los más débiles Defensor Sporting, de Uruguay, -que rechazó jugar de local en el Centenario- y Deportivo Táchira, de Venezuela. Los clasificados por Bolivia -país que nunca estuvo representando en una final del certamen- Jorge Wilstermann, The Strongest y Oriente Petrolero, procurarán mejorar sus actuaciones pasadas.
Por su parte, el debutante mexicano Cruz Azul tendrá que viajar repetidamente hasta Sudamérica para confrontar con los mejores equipos de esta región como único embajador del norte del continente, tras haberse ganado una plaza en la liguilla pre-libertadores que desde hace algunas temporadas disputan equipos de Venezuela y México.