UDINE, Italia.- Udinese se despidió del proyecto de ingresar a la Bolsa después de que la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) abrió un expediente disciplinario contra el club por la polémica de los pasaportes falsos.
La FIGC implica en el caso al director general de Udinese, Pierpaolo Marino, al subsecretario Sigfrido Marcatti y a los jugadores brasileños Alberto, Jorginho y Warley, y el paraguayo Da Silva, además del propio club.
Sólo Alberto permanece hoy en Udinese, pero jugando como extracomunitario y en discreto nivel.
El procedimiento se debe a que todos actuaron conjuntamente para realizar "conductas ilícitas para que los jugadores obtuvieran el estatus de comunitarios mediante pasaportes falsos aparentemente concedidos por autoridades portuguesas".
"Confiamos en la justicia y hemos colaborado con ella, pero está claro que esto aleja, quizás completamente, la posibilidad de ingresar en la Bolsa", dijo hoy el presidente de Udinese, Franco Soldati.
El caso Udinese estalló el 13 de setiembre pasado, cuando los brasileños Warley y Alberto fueron detenidos en el aeropuerto de Varsovia, pues la policía polaca detectó que sus pasaportes portugueses eran falsos.