SANTIAGO.- La lesión del delantero Marcelo Salas planteó un serio problema al entrenador de la selección chilena de fútbol, Pedro García, para formar un ataque contundente para el decisivo partido del 27 de este frente a Perú por las eliminatorias para el Mundial 2002.
García recibió como un balde de agua fría la noticia de que Salas, máxima esperanza de gol del equipo junto al veterano Iván Zamorano, se lesionó ayer en un entrenamiento de su equipo italiano Lazio.
Poco después, un nuevo susto para el entrenador llegó desde México: Reinaldo Navia, reemplazante natural de Navia e incluso, según algunos, posible titular en lugar de Zamorano, salió lesionado de un partido de su equipo, los Tecos.
García dijo que Salas está descartado, pero la lesión de Navia parece menor, y podría jugar en Lima. Navia y Zamorano fueron los goleadores del equipo chileno que ganó medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney.
García dijo que después de hablar ayer por teléfono con Salas, se convenció de que "tendré que pensar en otro nombre".
La preocupación de García aumentó, ya que, según dijo, los informes que recibió indican que Salas estará sin jugar un mes o más, lo que significa que tampoco estaría en el partido contra Uruguay, el 23 ó 24 de abril en Santiago.
Se cree que García anunciará al nuevo convocado en las próximas horas, y entre los nombres más posibles está el de Pedro González, de Universidad de Chile, máximo goleador del campeonato chileno en los últimos tres años.