ROMA.- Decano de los extracomunitarios en el campeonato italiano, el cañonero argentino Gabriel Batistuta pidió hoy que no se culpe sólo a los jugadores por el escándalo de los pasaportes falsos.
"Hay demasiados intereses. Basta de decir que la culpa siempre es únicamente de los jugadores. El 90 por ciento de los futbolistas no tienen nada que ver con el tema. Estoy cansado de oír que la culpa siempre es nuestra", dijo Batistuta.
Batistuta, de Roma, aprobó que "las reglas deben ser respetadas por todos", pero "a los clubes -agregó- les conviene tener pasaportes comunitarios" y "algunos" logran obtenerlos más fácilmente que otros.
"Batigol" dijo que los jugadores que cambian su nacionalidad para trabajar en otros países no pueden ser considerados "traidores" a su país de origen, al tiempo que rechazó la posibilidad de que los problemas suscitados con el pasaporte de su compañero Cafú puedan significarle a Roma la pérdida de sus chances para salir campeón.
"Estoy tranquilo porque veo a mis compañeros tranquilos y veo al presidente (Franco) Sensi tranquilo", agregó el argentino.
Además de Cafú, el fiscal romano Silverio Piro, el mismo magistrado que investiga el pasaporte falso del argentino Juan Verón, de Lazio, está detrás del caso del documento comunitario de otro brasileño de Roma, Emerson.
Cafú obtuvo su ciudadanía italiana a través de su esposa Regina Feliciano, quien declaró tener un antepasado italiano, nacido en Cosenza, región de Calabria, y que luego emigró hacia Brasil.
Sin embargo, una investigación iniciada por la fiscalía de Udine determinó la no existencia de ese antepasado determinando como nula la ciudadanía italiana de la mujer y, por consiguiente, de Cafú.
Ahora Piro, que también investiga el caso de Cafú, tiene en la mira el trámite de ciudadanía italiana de Emerson, obtenida a través de su esposa Sonia María Alexandre, nacida en la ciudad brasileña de Nueva Venezia, y que consiguió la nacionalidad al haber declarado la existencia de su abuelo, Giuseppe Ghellere, originario del Veneto.
La ciudadanía de Emerson no había sido cuestionada hasta ahora, al punto tal que, considerado italiano, el jugador había sido citado, el 26 de febrero último, por el Ministerio de Defensa de ese país para que cumpla con tres días de servicio militar obligatorio.
Otro jugador de Roma, el brasileño Assuncao, investigado por su ciudadanía italiana por el fiscal de Udine, Paolo Alessio Verni, declaró hoy al diario romano La Repubblica que todo el trámite de su pasaporte fue "obra de mi representante".
En tanto, está fijado para mañana en el Tribunal de Roma el interrogatorio de Piro al responsable del Registro Civil de la municipalidad de Morano Calabro que tuvo un rol importante en la acumulación de los documentos de Cafú.
Se trata de Antonio Gentile, quien ha puesto en dificultades a la Municipalidad de Roma, aduciendo que fue una de sus reparticiones, la que se encarga de los matrimonios, la que en 1998 lo habría presionado para que localizase un inexistente personaje de apellido Marra, ulteriormente cambiado por Vincenzo Marra, el eventual bisabuelo de la esposa del jugador.
Roma tiene problemas con la justicia también por el caso del argentino Gustavo Bartelt, a quien la Liga Española (juega en Rayo Vallecano) ha intimado para que presente documentos aclaratorios de su ciudadanía italiana, igual que a otros cuatro jugadores en su misma situación, entre ellos los argentinos Federico Basavilbaso (Tenerife) y Carlos Moya (Granada).
Ante la inminente declaración que deberá prestar Sensi ante Piro, el abogado de la Roma, Carlo Taormina, viajó a Calabria para obtener la documentación sobre los antepasados de la esposa de Cafú.