BUENOS AIRES.- La policía federal argentina custodiará el domicilio del árbitro argentino Angel Sánchez, por amenazas contra su familia, durante su estancia en Lima para dirigir el partido Perú-Chile de las eliminatorias del Mundial 2002.
Una mujer y cuatro hombres amenazaron el domingo a la esposa de Sánchez, mientras el árbitro dirigía el encuentro San Lorenzo-River Plate, el más importante de la octava jornada de la Liga argentina, que los riverplatenses ganaron 1-3.
Tras golpear la puerta y las ventanas de la casa de Sánchez, los desconocidos dijeron a los gritos que iban a colocar una bomba, que iban a quemar la casa y, al advertir de que estaban enterados a qué escuela acuden los hijos del árbitro, amenazaron con agredirlos.
Sánchez se enteró de lo ocurrido en el vestuario de los árbitros en el estadio de San Lorenzo, a través de una llamada que hizo su esposa a su teléfono celular.
Debido a que el resultado del partido era de 1-3 en el primer tiempo, la policía supone que los autores de las amenazas son hinchas de San Lorenzo.
"Me voy a Perú muy preocupado. Es la primera vez que me pasa algo así, que amenazan a mi esposa y a mis hijos. Esto es una locura", dijo Sánchez antes de viajar a Lima.