SAO PAULO.- El alemán Michael Schumacher buscará en el Gran Premio de Brasil del domingo una séptima victoria consecutiva, pero esa cifra incrementaría más la tristeza -y acaso enemistad- de su compañero de Ferrari, el brasileño Rubens Barrichello.
El tricampeón mundial de Fórmula Uno ganó las últimas seis carreras sin interrupción, el primer piloto en 48 años que consigue esa cifra, y es el claro favorito para lograr la séptima en Interlagos, después de ganar allí el 2000.
Si lo hace, las estadísticas de los últimos años jugarán a su favor en la carrera por el título: desde 1993, el ganador del Gran Premio de Brasil ha ganado sistemáticamente el campeonato mundial de F-1.
Sin embargo, para Barrichello estos datos no son nada agradables, ni tampoco el hecho de que Schumacher siempre ha puntuado en el gran premio de su país, mientras él ni siquiera ha logrado acabar la carrera en los últimos seis años.
El piloto brasileño sólo ha ganado el Gran Premio de Alemania del pasado año, y nada es comparable con ganar el premio de tu propio país.
La relación de Schumacher y Barrichello no parece muy buena, aunque el jefe de Ferrari, Jean Todt, ha negado cualquier pelea entre los dos pilotos.
Sin embargo, la competitividad está a flor de piel. Barrichello dijo recientemente a un periódico brasileño que no quería ser eternamente el número dos.
"Mi principal objetivo ahora es ganar a Schumacher", dijo el piloto citado por el diario O Globo.