ROMA.- La escudería italiana de Fórmula Uno Ferrari, tras la reunión técnica mantenida hoy en su sede de Maranello, ha confirmado que la causa de la retirada de su piloto alemán Michael Schumacher, el pasado domingo en Imola, en el Gran Premio de San Marino, fue por un defecto en la suspensión.
Según Ferrari se han confirmado las hipótesis realizadas tras el Gran Premio al verificar que el problema que hizo retirarse a Schumacher (vuelta 25) fue un defecto en el grupo de la suspensión anterior izquierda, lo que produjo una limadura en la parte interna del neumático que causó un salida del aire y la posterior pérdida de la rueda.
Según esta impresión inicial, el ingeniero Ross Brawn decidió la vuelta a los boxes y la retirada de Schumacher con el objetivo de evitar riesgos.
Ferrari ha señalado que "el problema ha sido identificado y resuelto", que está unido a las particulares condiciones en que se disputó la prueba y que "no debe volver a repetirse".
Durante la reunión de hoy, se ha procedido, primero, a desmontar las piezas del vehículo de Schumacher y, después, montarlo con nuevas piezas de forma exactamente igual a como estaban en Imola, siendo después conducida por el piloto de pruebas Luca Badoer.
En las varias vueltas que Badoer ha dado al circuito no se ha repetido el problema que costó la retirada a Schumacher, por lo que se ha descartado que sea un problema de tipo estructural y que puede haber llegado por las particulares características del circuito de Imola o por un montaje defectuoso.
También han sido analizados casi todos los particulares del Gran Premio de San Marino, como las malas salidas de Schumacher y del brasileño Rubens Barrichello o el problema en el cambio sufrido por el alemán en las primeras vueltas y que motivó que le superarán tres corredores. En este último punto, se estima que no hubo un problema en el sistema de cambio y sí un error del piloto.