ROMA.- Un agónico gol del juvenil argentino Lucas Castromán permitió a Lazio igualar 2-2 a Roma y mantener leves esperanzas a seis fechas de que finalice la Liga de fútbol de Italia.
Castromán, que había ingresado unos minutos antes, lanzó un furioso y rasante disparo desde fuera del área en tiempo de descuento, en un clásico dominado por el juego violento y de final dramático, jugado ante unas 77.000 personas en el Estadio Olímpico de Roma.
Su compatriota Gabriel Batistuta y Marco Delvecchio a los 48 y 54', respectivamente, parecieron definir el clásico para Roma a poco de iniciado el segundo tiempo, pero Lazio luchó hasta el final y descontó a los 77' a través del checo Pavel Nedved.
Los hinchas laziales terminaron eufóricos, pero el empate, en rigor de verdad, fortaleció las chances de scudetto de Roma, que se mantiene como líder con 65 puntos, seguido de Juventus con 57 y Lazio 55.
El equipo de Fabio Capello se repuso a las bajas a último momento del brasileño Emerson y del atacante Vincenzo Montella y lució más agresivo ante un Lazio que a su vez extrañó el talento del argentino Juan Sebastián Verón, que arribó de Buenos Aires apenas un día antes del partido y con problemas físicos que le impidieron inclusive iniciar el juego como suplente.
Además de Batistuta, Roma contó con su compatriota Walter Samuel (anuló a Hernán Crespo, aunque protagonizó una gruesa "pifia" sobre el final) y los brasileños Cafú y Aldair, en tanto el uruguayo Gianni Guigou entró sobre el final.
En Lazio, Crespo, golpeado y solitario en el ataque, casi no entró en juego, mientras que sus compatriotas Claudio López (entró por un agotado Diego Simeone) y Castromán dieron más fuerza al equipo de Dino Zoff en el complemento.
Juventus, por su parte, sufrió un decepcionante empate 1-1 en su campo ante el modesto Lecce y resignó buena parte de sus pretensiones de luchar por el título, ante la ira de sus fanáticos, que exigieron el despido del DT Carlo Ancelotti y exigieron en su lugar a Gianluca Vialli.
Los coros más duros contra Ancelotti partieron del sector de los "ultrás" de Juventus, quienes saludaron la salida del equipo cantando "Abbiamo un sogno nel cuore, Gianluca allenatore" (tenemos un sueño en el corazón, Gianluca entrenador), un reclamo que no fue acompañado sin embargo por los hinchas más moderados.
Juventus, que alineó desde el inicio al uruguayo Paolo Montero, al brasileño Athirson (salió en el segundo tiempo) y al francoargentino David Trezeguet, pasó en ventaja a los 40' con un gol del croata Igor Tudor, tras gran jugada del francés Zinedine Zidane, pero fue alcanzado apenas un minuto más tarde, mediante un impecable cabezazo de Alessandro Conticchio.
Lecce, con el argentino Aldo Osorio que jugó hasta el final, y el brasileño Juárez (de gran labor) desde los 51', resistió los pocos lúcidos e incisivos ataques de Juventus, que sólo en los cinco minutos finales llevó peligro.
Sin embargo, Filippo Inzaghi primero estrelló contra un palo un penal (86') y después malogró otra neta situación de gol (91'), repitiendo la misma definición, estrellando su remate también en un poste.
La nota de la jornada la dio Brescia, que ganó 1-0 a Inter, tras una actuación excepcional de Roberto Baggio, en lo que todos definen una "vendetta" del talentoso jugador contra su ex club, que el año pasado debió abandonar por desavenencias con sus técnicos y dirigentes.
Con el gol que obtuvo de penal a los 12', Baggio no sólo le dio un valioso triunfo a Brescia, alejándolo así de la lucha por el descenso, sino que igualó -transitoriamente- al argentino Gabriel Batistuta el récord del mayor número de goles señalados en la Liga Italiana, con 167.
Mientras en Brescia jugó todo el partido el argentino Andrés Yllana, en Inter lo hizo el argentino Javier Zanetti y recién a los 46' hizo su ingreso el uruguayo Alvaro Recoba, quien mejoró el rendimiento de su equipo después de haber polemizado vivamente con el técnico Marco Tardelli por su exclusión.
Milan, con el brasileño Serginho, le ganó 1-0 a Verona, gracias a un gol de penal marcado por el ucraniano Andrei Shevchenko (69'), quien pasó a encabezar la tabla de goleadores con 20 unidades, una más que Hernán Crespo y que Enrico Chiesa, de Fiorentina, autor hoy de dos tantos.
Chiesa (a los 50 y 55') le dio la victoria a Fiorentina sobre Udinese (2-1), que quedó en una situación delicada y alineó a los argentinos Roberto Sosa y Cristián Díaz, el brasileño Alberto y el chileno Julio Gutiérrez, desde los 66'.
Perugia, con el brasileño Ze María y el argentino Pablo Guiñazú desde los 46', perdía como visitante 3-0 frente a Bari, en el que inició como titular el chileno Pascual De Gregorio, pero -con una reacción vigorosa e inesperada- dio vuelta el resultado y terminó ganando por 4-3.
Los tres goles de Bari fueron obra de Paolo Poggi (11', de penal), Giuseppe Mazzarelli (42') y Michele Marcolini (49', tras buena jugada de De Gregorio), mientras para Perugia marcaron el surcoreano Jung Hwan Ahn (62'), Anselmo Robbiati en dos ocasiones (73' y 75') y Marco Materazzi (81', de penal).
Completó la programación el empate 2-2 entre Atalanta y Bologna: los tantos del local fueron conseguidos por Nicola Ventola (48') y Domenico Morfeo (66') y los dos de los boloñeses, en cuyas filas se alistó el argentino Julio Cruz, por el goleador Roberto Signori (57', de tiro libre y 75').