ACCRA.- Al menos 120 personas murieron en una avalancha humana durante un partido en un estadio de fútbol en la capital de Ghana el miércoles por la noche, informaron el jueves las autoridades.
Unos 102 cuerpos fueron trasladados al hospital militar y responsables de otros dos centros confirmaron otras 18 muertes, dijo a Reuters el brigadier Daniel Twum del hospital militar donde fueron llevados la mayoría de los cadáveres y heridos.
"Algunos murieron asfixiados, pero la mayoría parece que murió al ser aplastados", dijo Twum.
Este es el peor desastre futbolístico de la historia de Africa y el tercero en el último mes.
Radios de Accra, la capital de Ghana, habían dicho poco antes que en la avalancha habían muerto "centenares de personas".
"Donde estoy ahora mismo hay por lo menos 50 ó 60 cadáveres", dijo a Reuters por teléfono Asamoah Boateng, miembro del gabinete de la presidencia de Ghana.
Boateng habló desde el hospital militar de Accra, donde las cadenas de radio informaron de que habían sido llevadas muchas personas muertas o heridas en la avalancha.
El incidente ocurrió al final de un partido entre el equipo Heart of Oak y sus tradicional rival, Kumasi Asante Kotoko, en el principal estadio de Accra.
Las radios dijeron que la avalancha comenzó tras una intervención policial para evitar los disturbios entre grupos rivales de aficionados, y que se utilizaron gases lacrimógenos.
Poco antes, Komla Dumor, un presentador de la radio de habla inglesa Joy FM, dijo: "Yo personalmente conté más de un centenar de muertos en uno de los hospitales donde fueron enviadas las víctimas".
Otra emisora, Choice FM, no dio cifras, pero dijo que mucha gente había muerto en la avalancha humana.
Este ha sido el tercer gran desastre ocurrido en un mes en un estadio de fútbol de Africa.
El 11 de abril, 43 aficionados murieron aplastados en el Ellis Park de Johannesburgo durante un partido de la liga sudafricana.
Al menos siete personas murieron y 51 resultaron heridas de gravedad el 30 de abril en otra estampida humana en la República Democrática del Congo, después de que la policía se dirigió a aplacar disturbios en la ciudad de Lubumbashi.