SANTIAGO.- Los dirigentes del fútbol chileno se mostraron hoy extrañados y ''profundamente molestos'' por la decisión de la FIFA de levantar el castigo que había impuesto a Perú hace un par de semanas por las agresiones de que fue objeto en Lima la selección de Chile el pasado marzo.
El 27 de ese mes, en Lima, Perú venció a Chile por 3-1, en la undécima jornada de las eliminatorias suramericanas del Mundial 2002, y aunque el partido fue normal, tanto a su llegada a la capital peruana como antes y después del encuentro la delegación chilena fue objeto de agresiones por parte de grupos de vándalos.
La Comisión de Disciplina de la FIFA había acogido una reclamación de Chile y quitado a Perú la condición de local para su próximo partido con Ecuador, en la decimotercera jornada de las eliminatorias para el Mundial 2002, a causa de esos incidentes, pero hoy el Comité de Apelación del organismo anuló el castigo.
Solamente se mantuvo una multa de 25.000 francos suizos (unos 14.200 dólares) a la Federación peruana.
Pablo Hoffmann, gerente general de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), calificó de ''extrañas'' las circunstancias que rodearon el resultado de la apelación presentada por los dirigentes peruanos.
''Antes de que comenzaran los alegatos en Perú ya sabían que el castigo les sería levantado. Me parece extraño el proceder de la FIFA'', afirmó Hoffmann.
Agregó que ''el fallo de primera instancia estaba bien fundamentado y parecía difícil que pudieran revertirlo. Sin embargo, sólo bastó un reclamo para que levantaran la sanción''.