PESCARA, Italia.- El corredor belga Rik Verbrughee, del equipo Lotto, se llevó la primera camiseta de líder del Giro de Italia, al ser el primero en el prólogo contrarreloj individual disputado en un circuito de Montesilvano (Pescara), de 7,6 kilómetros, en los que invirtió siete minutos y 44 segundos.
Tras Verbrugghe, que rodó a 58,8 kilómetros a la hora, marcaron los mejores registros el italiano Dario Frigo a ocho segundos y el checo René Andrle a 10 y el también checo Jan Hruska a 12.
El español Abraham Olano se dejaba 18 segundos, el alemán Jan Ullrich necesitaba más de medio minuto y se iba a casi el minuto.
Diferencias más grandes de lo esperado, pero que no son ninguna sorpresa, teniendo el cuenta que a pesar de ser grandes especialistas en esa modalidad ciclistas era demasiado corta y, además, el viento no les ayudó en la medida que lo hizo con el flamante ganador, Verbrugghe.
Unas diferencias que son una sorpresa a medias para el comienzo la octogésima cuarta edición de la carrera italiana, en la que se produjo algún que otro sobresalto en los prolegómenos protagonizados por los médicos de la Unión Ciclista Internacional (UCI) que, en un principio, adjudicaron al español Gustavo Otero (Kelme Costa Blanca) una tasa de hematocrito del 53%, cuando el máximo permitido es del 50%.
Afortunadamente para el corredor y los responsables de su equipo el error fue subsanado poco después y en un segundo control, con la misma sangre, los sofisticados aparatos empleados por los galenos de la UCI, arrojaban un porcentaje del 47%.
Equivocación que fue la comidilla en los comienzos de la carrera y que supuso un buen susto para Vicente Belda, director deportivo de Kelme y para sus corredores, especialmente para el debutante Otero.
A medida que se acercaba la subida del telón, esos errores fueron pasando a un segundo plano y los registros de los primeros corredores en salir comenzaban a ser la principal preocupación de los directores deportivos de los 20 equipos participantes, especialmente para los que tenían más posibilidades de victoria.
Muchos líderes provisionales en los comienzos, entre ellos el español Juan Gárate que durante algunos minutos marcaba el mejor tiempo, pero la prueba no había hecho nada más que comenzar y faltaban por salir a escena todos los especialistas, los Honchar, Olano, Ullrich, Frigo, Savoldelli, Hruska y Rik Verbrugghe que a la postre resultó el ganador.
Verbrugghe, de los favoritos, fue los primeros en salir, en el puesto 65 y desde las primeras pedaladas dejaba claro que tenía su día.
Más que correr, volaba, pues su acoplamiento era perfecto a su bicicleta para terminar fulminando los registros anteriores y marcar siete minutos y 44 segundos, rebajando en 10 segundos el tiempo del checo René Andrle, hasta entonces el mejor.
Era la primera referencia válida para el resto de especialistas que seguían calentando y un tanto preocupados, pues la marca no era nada fácil y el ligero viento favorable que, hasta entonces había acompañado, comenzaba a amainar.
Fueron llegando Hruska, brillante vencedor del prólogo el pasado año, el italiano Dario Frigo, que fue el que más se acerco a Verbrugghe; pues tanto Casagrande como Savoldelli, Ullrich y Olano, sin hacerlo acusaron esa ayuda extra del viento.
Fue un prólogo que cumplió el guión establecido, pues aunque las diferencias fueron más grandes de lo esperado en el capítulo de los favoritos para el triunfo final -excepción hecha de Pantani, que no es su terreno- fueron muy parejas.
Mañana se disputará la primera etapa que unirá las localidades de Giulianova y Francavilla al Mare (costa adriática), de 202 kilómetros y con el alto de Capraro, puntuable de segunda categoría, como único puerto puntuable para el premio de la montaña.
