BOGOTA.- El colombiano Hernán "Bolillo" Gómez suspendió su retorno a Quito y dejó entrever un alejamiento definitivo como DT de la selección de Ecuador.
"Los buenos a veces tenemos miedo y yo soy de los buenos. Por ahora no regreso a Ecuador", dijo Gómez, quien reveló que recibió información sobre presiones de abogados defensores de los acusados para "modificar los hechos".
"Ahora dicen que yo soy el responsable del incidente, que armé la pelea, que yo insulté", afirmó Gómez a radioemisoras en Medellín, donde se recupera de la herida de bala y los golpes en el rostro que recibió al ser agredido en Guayaquil.
"Como están volteando el caso de esa manera, cualquier cosa pueda pasar, a mí no me van a inventar historias", afirmó Gómez. "Mi familia, que en el pasado me apoyó y me solicitó que me quedara, ahora me pide que no regrese", agregó el DT.
Gómez tenía previsto el retorno para iniciar la preparación con vistas al partido ante Perú, el 3 de junio, por la decimotercera fecha de las eliminatorias al Mundial, en las que Ecuador ocupa un sorprendente cuarto lugar.
"Quién me garantiza que un abogado (de los acusados) no me tienda una trampa en mi casa, para que me llamen cocainómano", expresó Gómez.
"Este señor es capaz de dejarme algo en el apartamento para involucrarme. Y esto es muy grave y Ecuador debe saberlo. Esto -siguió Gómez- me afecta mucho y por eso mi decisión".
Su asistente, el colombiano Elkin Sánchez, informó que hoy viajará a Ecuador para asumir su trabajo, rechazando versiones de que él también se negaba a retornar a ese país.
Gómez fue agredido en plena reunión con miembros del cuerpo técnico de la selección de Ecuador, en un hotel de Guayaquil, por personas que ya fueron identificadas y que exigían que fuera convocado a la selección Sub 20 el delantero Abdala "Dalo" Bucaram, hijo de un ex presidente de ese país.